La Feria de San Isidro de los certificados médicos
Los certificados médicos llegaban uno tras otro a las oficinas de la empresa de Las Ventas para justificar la caída de los carteles de algunas de las figuras más esperadas. La feria de San Isidro de 1973 se planteó como la más larga desde su inicio en 1947, con veintiuna corridas de toros, una de ellas de rejones, entre el 12 de mayo y el 3 de junio de hace medio siglo. Una programación elogiada por los aficionados y la crítica que conjugaba los nombres más importantes del escalafón de matadores. Luis Miguel Dominguín, Antonio Bienvenida, Diego Puerta, Paco Camino, El Viti… Y jóvenes como Paquirri, Dámaso González, Manzanares, Niño de la Capea, Julio Robles, Antonio José Galán. Cuando se presentaron los carteles se aventuraba que hasta en más de diez corridas podría ponerse el cartel de 'no hay billetes'. Pero el hombre dispone… Aunque la afluencia de público hizo que Las Ventas registrara muy buenas entradas, el ansiado cartelito únicamente se colocó una vez sobre las taquillas. La causa no fue otra que el rosario de sustituciones de algunos de los diestro s más esperados que se fueron anunciando antes y durante la feria. El sevillano Diego Puerta estaba contratado tres tardes y no compareció ninguna, como Paquirri. Dos contratos tenían Capea , que debía confirmar la alternativa, Galán y Miguelín, que dejaron sus puestos para que otros compañeros los ocuparan. Y frente a las ausencias, hubo otros que dieron la cara y triunfaron plenamente. El Viti, que tenía firmadas tres corridas, a final toreó cuatro y fue uno de los nombres propios del ciclo. En el cuadro de honor del San Isidro del 73, acompañaron al maestro salmantino, Paco Camino, Francisco Ruiz Miguel y Curro Romero , quien en principio se había quedado fuera de los carteles, que entró en sustitución de Diego Puerta y salió a hombros tras cortar dos orejas a un toro de Benítez Cubero. Cuatro nombres propios, a los que habría que sumar la Puerta Grande de Calatraveño en la última de feria, que supieron a poco a los críticos, pues a las ausencias hubo que añadir notables decepciones. MÁS INFORMACIÓN noticia Si José Garrido: «No entiendo a los que dicen que vienen a disfrutar, yo a Madrid vengo a sufrir» noticia No San Isidro se mueve y apuesta por «llenar Las Ventas de jóvenes» Dámaso González, anodino en sus tres corridas, Julio Robles y el mexicano Curro Rivera, entre los jóvenes no estuvieron a la altura de lo que los aficionados esperaban. Del resto, Dominguín, Bienvenida, Andrés Vázquez… Demasiadas tardes en blanco con ganado que tampoco ayudó mucho.