Thomas Adès y el triunfo de la honestidad

OCNE Thomas Adès. 'Tower, for Frank Gehry'. 'Märchentänze'. 'The Exterminating Angel Symphony'. Leos Janácek. 'Taras Bulba'. 'Sinfonietta' Intérpretes Orquesta Nacional de España Director Thomas Adès Lugar Auditorio Nacional, Madrid Fecha 10 de marzo 4 El compositor Thomas Adès ha vuelto a Madrid para dirigir por segunda vez a la Orquesta Nacional de España . Trabajó con la agrupación en noviembre de 2020, todavía en el entorno de inseguridad al que obligaba la pandemia del Covid. Adès recuerda aquella estancia como un primer gesto de liberación tras el confinamiento, a pesar de que todavía siguieran vigentes las estrictas medidas de protección, la sensación de encontrarse en un entorno cerrado y opresor. Entonces señaló, al igual que la inmensa mayoría, que el futuro sería distinto. Sin embargo, hoy es difícil dilucidar si las heridas de la pandemia han dejado una cicatriz indeleble, al menos en una observación inmediata. Lo que sí parece claro, es que dos años y medio después, Adès ha logrado invertir los puntos de vista de manera que la presión ambiental ha disminuido en la misma proporción en la que se ha reconfirmado el efecto revulsivo de su música. El compositor británico es hoy en día un fenómeno musical a nivel internacional al conseguir cuadrar el círculo de una música cuya extraordinaria solvencia técnica es reflejo de principios estéticos no menos ambiciosos. Adès defiende un proyecto artístico que implica una innegable capacidad de comunicación. El aplauso de espectadores de todo el mundo significa añadir al total una opinión honrada y, con efectos más permanentes, que la emitida por ciertas élites del pensamiento musical que siguen negando al autor británico su solvencia artística . Todavía está muy presente en la memoria la aclamación tras el estrenó en el Festival de Salzburgo en agosto de 2016 de la ópera 'The Exterminating Angel', compuesta sobre un libreto de Tom Cairns a partir de la película dirigida por Luis Buñuel , lo que elevó a Adès como operista de referencia tras las no menos relevantes 'The Tempest', basada en el relato de Shakespeare , y 'Powder Her Face', cruda y explicita referencia a las hazañas sexuales de 'Dirty Duchess«', duquesa de Argyll. 'The Exterminating Angel' demostró la capacidad de Adès para recomponer sobre un escenario aquella película en la que un grupo de 'aristócratas' mexicanos se convierten en salvajes tras quedar encerrados en una habitación sin puerta de la que por alguna razón inverosímil no pueden salir, de manera que lo obvio y el sinsentido apuntan hacia un lugar cuya superficie se empalaga de arenas movedizas, donde lo estable se hace desequilibrado y lo cómodo inconveniente. Aunque puestos a resaltar lo ás llamativo, aún permanece sin perder un ápice de interés la enorme capacidad perturbadora de la ópera y la fuerza de su instinto dramático. Ocho instituciones musicales, incluyendo a la Orquesta y Coro Nacionales de España , se unieron recientemente para pedir a Adès que escribiera una sinfonía sobre temas de la ópera. Noticia Relacionada estandar Si Buñuel se convierte en sinfonía Julio Bravo La Orquesta y Coro Nacionales de España estrenan 'The Exterminating Angel', una composición del británico Thomas Adès La 'Sinfonía El Ángel Exterminador' podría asimilarse a una suite de fragmentos instrumentales de la obra original. Preserva en su esencia un principio de utilidad al tratarse de una música escrita con el fin de apoyar la narración escénica. No es la primera suite de la historia que parte de alguna ópera pero sí una nueva dispuesta a codearse con otras no menos famosas, por ejemplo las escritas sobre Shostakovich, al que imita con verdadera intención significante. Adès es un recreador de espacios desconocidos en los que penetra proponiendo hallazgos instrumentales sorprendentes, a veces presentados con aparente inmediatez. En este sentido, la sencillez de 'Märchentänze' ('Danzas de cuento de hadas'), su naturalidad, no puede engañar al oído bien intencionado sobre la calidad de fondo de una música capaz de pasearse con humor, gracia y no menos sentido metafórico. Unida a la sinfonía demuestra la capacidad de Adès para atravesar un espectro de categorías que van desde lo cartesiano a lo irracional, desde o comprometido a lo lúdico. Sobre todo, si esto último queda en manos del violinista Anthony Marwood, cuya relación profesional con el compositor a partir del concierto 'Concentric Paths' asegura resultados tan sobresalientes como los que se han visto en esta ocasión. El programa madrileño de Adès confrontaba su música con la de Leos Janácek , otro estupendo recreador de lo subjetivo. Aquí interesa más el perfil de Adès como director: alto, vigoroso, efusivo, estos días un punto desequilibrado en el andar y algo desmañado en el gesto pero con capacidad para compartir con la orquesta un mismo pensamiento. La naturaleza musical de Adés es de una proporción sobresaliente y su capacidad de comunicación es innegable. También debe ser notable su elocuencia a la hora de demostrar la validez de las ideas, a tenor de la estupenda actuación de la Orquesta Nacional y de los aplausos que esta le regaló al finalizar el concierto del viernes. Sutilezas aparte, destaca lo desenvuelto de la interpretación en 'Tower, for Frank Gehry', en la que Adès pergeña una fanfarria para doce trompetas que aún participaron en la 'Sinfonietta' de Janácek. O la ambición narrativa con la que se expuso la rapsodia 'Taras Bulba'. Cuando Adès afirma que se siente cómodo ante lo inestable (dentro de unos límites razonables) quiere decir que su propósito es penetrar en un entorno sonoro en el que las imágenes pierden su dimensión evidente para convertirse en reflejos de una ensoñación. Sobre estos principios está escrita su música y sobre esos mismos se construye el crédito de sus interpretaciones en las que sobre todo importa el fin, la sólida arquitectura y la argumentación: esos segundos de extrañeza que siguen al acorde final y cuya 'mejor explicación es que, racionalmente, no hay ninguna', en palabras de Buñuel a propósito de 'El ángel exterminador'.