¿Por qué unas ventosidades suenan y otras no? Así explica un enfermero cómo evitar que hagan ruido
El cuerpo humano es un mecanismo complejo que debemos cuidar si queremos conservar nuestro bienestar. Desde la salud física a la mental , es fundamental que escuchemos a nuestro organismo y tomemos medidas en caso de encontrar molestias o problemas de cualquier tipo, siempre mediante un prefesional. Entre algunas de las preocupaciones por la salud de las personas, los gases están presentes en repetidas ocasiones. Expulsar unas 14 flatulencias al día es normal y sano, y retenerlos puede traer malestar , hacernos sentir hinchados o provocar dolor abdominal. Noticias Relacionadas Otra cuestión respecto a las ventosidades, es el tabú al que están sometidos en algunos entornos, pues expulsar un gas en público suele estar considerado de mala educación o de ser una persona poco respetuosa. Esto está ligado tanto al mal olor que suelen producir como al sonido, si es que lo tiene. El ruido que hace un gas es algo bastante reconocible y característico pero, seguro que mucha gente que no se podía aguantar se ha alegrado de que ese pedo que se escapa no haya sonado. Justo sobre este tema habla un enfermero, Jorge Ángel, que se ha hecho popular en la red social Instagram por compartir vídeos en los que explica y enseña contenido útil para la salud , además de datos curiosos. En una de estas publicaciones, titulada ' ¿Por qué unos pedos suenan más que otros? Lo explicamos y hay solución', se da respuesta a la cuestión que planteamos en el título de este artículo. A continuación puedes ver la explicación: Código Desktop Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de jorge angel (@enfermerojorgeangel)
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La clave está en que, como explica el profesional sanitario, el sonido de un pedo dependerá de la velocidad del gas y del tamaño del esfínter en el momento de la expulsión . Si para hacerlo apretamos, el esfínter se contraerá y se hará más pequeño, lo que poducirá un sonido notable . Por el contrario, si nos relajamos y no forzamos la ventosidad, el esfíner estará relajado y el gas saldrá suavemente y sin hacer prácticamente ruido. Por lo que, aunque arezca difícil, con práctica y consciencia corporal, podemos conseguir que casi ninguno de nuestros pedos suenen gracias a este vídeo de @enfermerojorgeangel, que ya acumula más de 10.600 'me gusta'.