Citas presenciales escasas y demoras de hasta un mes en el cobro del paro

Plantillas menguadas, citas presenciales difíciles de conseguir y demora de hasta un mes en el pago de las prestaciones por paro. Detrás de esta realidad están 7.891 trabajadores, un equipo humano al que se han restado los 1.500 interinos contratados para gestionar los ERTE en la pandemia, una avalancha de trabajo inédita de millones de personas que puso a prueba la resistencia del organismo público y afloró también sus profundas deficiencias técnicas y humanas. Hoy, la situación ha vuelvo a la normalidad, pero persisten problemas para pedir, por ejemplo, una cita presencial en las oficinas. El organismo prima la vía telemática, que no siempre es la mejor opción para el ciudadano, teniendo en cuenta que las nuevas tecnologías no están al alcance de todos. «Se está descuidando la atención al ciudadano, como ocurrió en la Seguridad Social», denuncian fuentes de CSIF a este diario. Noticia Relacionada estandar Si La Administración pública pierde más de 11.000 empleos en un mes Gonzalo D. Velarde Equivale a un tercio de la histórica oferta de empleo aprobada antes de verano ¿Cuánto tarda de media un ciudadano en conseguir una cita? A la mayoría de ciudadanos les resulta muy difícil navegar por la sede electrónica del SEPE y deben intentarlo varias veces para conseguir una cita. El organismo ha implantado un «distrito único» en cada provincia y al solicitar cita previa por internet se logra el primer hueco que tenga cualquier oficina de esa provincia. La demora que se produce hasta que el solicitante acude en persona a la oficina depende de la carga de trabajo de cada una de las provincias y de sus oficinas, explican las fuentes consultadas. «Son muchas más las citas diarias que se solicitan que las que se atienden. No podemos saber las que se podrían atender si contáramos con más efectivos para la atención presencial», precisan las mismas fuentes. Plan estratégico Sobre el periodo de pago medio de las prestaciones, aseguran que las solicitudes se asignan a diario a las oficinas de la provincia en cuestión y se distribuyen en función de la carga de trabajo de cada una. Explican que en Madrid, por ejemplo, se tarda entre 15 días y un mes desde que se solicita. El SEPE ha perdido en los últimos diez años 3.674 trabajadores , más los 1.500 funcionarios interinos que se incorporaron en la pandemia, mientas que la oferta pública de empleo autorizada apenas es de 926 plazas, cifra que no cubre las jubilaciones que se han producido en tres años, más de 1.200. A esto se suma que la edad media de la plantilla supera los 55 años, lo que puede «provocar que en cinco o siete años la gestión de las prestaciones se vea seriamente comprometida en los tiempos de resolución de los expedientes, caso de no actuarse de inmediato», dice CSIF. Demanda un plan estratégico para el SEPE, una plantilla «estable» de al menos 11.500 trabajadores.