Crítica de 'Mamacruz' (**): Exploraciones sexuales a la tercera edad
En su tercer largometraje (primero en España), la venezolana Patricia Ortega apunta su cámara a un asunto incómodo, o perturbador, o poco habitual, la sexualidad femenina en la vejez, y elige como personaje de referencia a una abuela de algún pueblo andaluz, católica de misa diaria y, al parecer, con un trauma creciente y recién nacido gracias a sus paseos clandestinos por Internet. Tiene la película una ventaja indiscutible, y es que está en ella Kiti Mánver y se amolda con todas sus fuerzas dramáticas a ese personaje y le inocula verosimilitud, ingenuidad, dudas marianas y unas pequeñas dosis de lascivia; un trabajo completo en lo psicológico y en lo físico. A la contra tiene 'Mamacruz' una estrechez de mirada hacia su entorno, en especial a su vida hogareña y muy enfocada al cliché de 'marido', ese ser que ronca en el sofá, en la mesa, en la cama… un personaje que apenas consigue ponerse a foco y que realmente borda en su inanez Pepe Quero. Noticia Relacionada video-noticia No Kiti Mánver, Espiga de Honor, deja de ser «la eterna secundaria» con su papel en 'Mamacruz' Europa Press La actriz malagueña Kiti Mánver, una de las Espigas de Honor de la 68 edición de la Semana... Aunque se despeña entre la solemnidad ( ¡esas alucinaciones religiosas, esa luz reparadora! ), consigue agarrarse a momentos cercanos al humor en esos encuentros de 'abuelas' en los que mantienen unos diálogos como de película de Vicente Aranda, tan desinhibidos y descocados que resultan chocantes, no ya entre abuelas, sino en la parada de rodaje de una película porno. Se compensa algo ese frescor ahumado con las escenas entre madre e hija, a distancia y con una Tablet, que dejan entrever otra historia más accesible de ausencia, trabajo, maternidad y firmeza y logros femeninos.