Tony Hadley: «Hoy en día sería difícil llamar Spandau Ballet a una banda»
Los británicos Spandau Ballet pegaron fuerte porque escribieron grandes canciones que captaron el sentir de los tiempos, pero también porque tuvieron un cantante portentoso. Tras su separación en 1989, Tony Hadley lanzó varios discos en solitario, después el grupo volvió a reunirse entre 2009 y 2017, y desde entonces el vocalista ha lanzado otro álbum y realizado multitudinarias giras por todo el mundo. Este viernes hace escala en Live Las Ventas, el recinto cubierto habilitado en la plaza de toros, donde cantará temas de sus dos etapas para deleite de su numerosa hinchada española. ¿Cuánto estuvo en Madrid por última vez? Antes de la pandemia. Han sido unos años difíciles para el mundo en general y también para los músicos, que no hemos podido hacer lo que amamos. El confinamiento nos dio tiempo para estar más con nuestros seres queridos, pero en mi caso, adoro mi trabajo tanto como a mi familia (risas), así que ha sido duro. Ahora estoy en Bremen, pero en cuanto llegue a Madrid pienso darme un buen paseo por vuestra preciosa ciudad. ¿Cómo se condensan cuarenta años de carrera en un repertorio de concierto? Sí, es difícil. Pero soy de los cantantes que no subestiman el poder de los hits, así que los cantaré todos. No entiendo a los músicos que reniegan de sus hits, ¡es un suicidio musical! También interpretaré tres o cuatro canciones del disco que estoy preparando para el año que viene, con el que estoy muy contento por ahora. Ya he cantado algunas este pasado verano y funcionaron muy bien, así que espero que también os gusten. Noticia Relacionada estandar No La coronación de Carlos III tiene banda sonora oficial: esta es la playlist que puedes escuchar en Spotify M. A. El nuevo monarca británico cuenta con una lista musical, entre la que destacan grandes artistas nacionales como The Beatles, David Bowie, Queen o Harry Styles Actúa en una plaza de toros, ¿le interesa la tauromaquia? Creo que es condenadamente peligroso (risas). Pero es una tradición cultural para el pueblo español que respeto. ¿Se esfuerza mucho en cuidar su voz, o es un don natural? La verdad es que tiene algo de don, porque es la mantengo en forma de un modo muy natural. Sólo hago ejercicios antes de cada concierto. Pero si paro de cantar dos meses, ¡guau! Lo noto muchísimo. Es como si dejas de hacer ejercicio dos meses, luego te cuesta mucho recuperar el tono. Mi consejo para los cantantes jóvenes es tomar clases con buenos profesores que enseñan a mantenerlo. Usted conoció a los dos crooners más importantes de todos los tiempos, Frank Sinatra y Tony Bennett , en el mismo sitio, el Royal Albert Hall, pero con cincuenta años de diferencia. ¿Cómo fueron esos encuentros? ¿Cómo sabes eso? Qué casualidad, justo en esta gira estoy cantando 'My way'... A Sinatra lo conocí allí con diecisiete años y fue absolutamente encantador. Y efectivamente, en el mismo lugar conocí a Tony Bennett, poco antes de que muriera. Le presenté a mi madre, que ya tenía 91 años, y nos hicimos una foto los tres juntos. Es una pena que se vayan las leyendas. Ya sólo quedan Paul Anka y Jack Jones, un crooner poco conocido que es absolutamente genial, y que recomiendo a todos que descubráis. ¿Cree que hoy sería posible llamar Spandau Ballet a una banda? Si en su momento ya hubo polémica por el nombre, ahora con las redes sociales... No lo había pensado, pero es verdad, sería muy difícil. Nosotros vimos vimos esas palabras pintadas en un baño de un pub de Berlín, y luego nos enteramos de la controversia que había con el término. Unos decían que aludía al movimiento de los cuerpos de los nazis al ser ahorcados en la prisión de Spandau, otros aseguraban que se refería a las víctimas judías... Probablemente no sería una buena idea hoy en día (risas). MÁS INFORMACIÓN Spandau Ballet: «Hasta ahora el ego nos impedía hacer las paces» Antes de despedirnos, ¿alguna vez ha escuchado un grupo español llamado Danza Invisible? Creo que su cantante Javier Ojeda es un poco el Tony Hadley español. ¡No! Pero me lo apunto ahora mismo para escucharlo, ¡debe ser muy bueno! (risas).