Se buscan astronautas españolas para la segunda misión Hypatia, con destino 'Marte', en 2025
La idea de visitar Marte está cada vez más cerca de dejar de existir tan solo en las películas: varias agencias espaciales se han planteado ir a nuestro vecino para la década que viene (incluso los más intrépidos dicen que esta). Sin embargo, aún quedan algunos 'escollos vitales' que salvar. Por ejemplo, los visitantes tendrán que soportar temperaturas que oscilan entre el cero absoluto (aunque se llega hasta unos 'cómodos' 20 ºC en verano en el ecuador) y los -80 ºC por la noche (-130 ºC en las zonas más frías). Por otro lado, se piensa que allí, en el pasado, pudo haber lagos, mares y ríos, pero ahora mismo el planeta rojo es un desierto que posiblemente esconda agua en el subsuelo y en las zonas sombrías, pero no tal y como la consumimos en la Tierra. La maquinaria científica y tecnológica ya está en marcha: hay varias misiones sobre Marte que tratan de probar futuras máquinas que ayuden a las tripulaciones a sobrevivir allí. Por otro lado, la vuelta de los humanos a la Luna también servirá para testar que estamos preparados para conquistar un nuevo mundo. Pero aquí, en la Tierra, también se están llevando a cabo experimentos en entornos parecidos a Marte. Uno de estos 'escenarios' marcianos es el desierto de Utah (EE.UU.), donde se encuentra la estación Mars Research Desert Station, en la que se simulan las condiciones de nuestro vecino. Allí, un lugar que se parece en orografía y que tiene poca humedad, se dirigirá la segunda misión Hypatia , un proyecto impulsado y formado por científicas catalanas donde, aparte de realizar diversos experimentos que van desde botánica espacial a astronomía pasando por la crianza de peces en Marte -tal y como demostró Hypatia 1 el pasado mes de abril-, tratarán de mostrar a las nuevas generaciones que las mujeres pueden estar en primera fila de la exploración espacial. Ahora el proyecto acaba de abrir convocatoria para la próxima misión, que tendrá lugar en las mismas instalaciones en 2025. Cualquier mujer mayor de edad podrá presentar su candidatura , junto con el esbozo de su proyecto de investigación y/o divulgación relacionado con la exploración espacial (preferentemente relacionado con Marte o la Luna) hasta el próximo 31 de enero. Las dos astronautas en la reserva de Hypatia I, la matemática Anna Bach y la estudiante de ingeniería Helena Arias, formarán parte de la nueva misión. Hacer investigación de excelencia, desarrollar actividades de divulgación y fomentar vocaciones científicas, en especial entre las niñas y las chicas más jóvenes, son los objetivos de Hypatia, una iniciativa que cuenta con la participación de dos investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC): Laia Ribas, del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), y Neus Sabaté, del Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CSIC). Ambas científicas participaron con otras cuatro mujeres en la primera misión del proyecto, una simulación de doce días de duración en la Mars Research Desert Station, cuyo entorno recuerda mucho a la orografía y la geografía del planeta Marte. El desierto de Utah es un paisaje rico en materiales ferrosos, con grandes oscilaciones de temperatura y baja humedad. Durante su estancia, las científicas llevaron a cabo actividades de investigación encaminadas a analizar cuestiones como la viabilidad de la acuicultura en Marte o la posibilidad de fabricar baterías con materiales que abundan en la superficie del planeta. Todo ello en condiciones que simulaban las de una misión real a Marte, como las restricciones de agua, comida y comunicaciones con la Tierra. De media, cada una gastó 13,4 litros diarios de agua para hidratarse, asearse, cocinar y limpiar el espacio. Este dato contrasta con el consumo diario de una persona en Barcelona, que según la Agencia Catalana del Agua (ACA) se sitúa en los 105 litros. Asimismo, la alimentación estuvo basada mayoritariamente en productos deshidratados: lácteos, huevos, verduras y frutas que se activan con agua. La unica comida 'fresca' fue la que las tripulantes lograron recoger del invernadero de la estación: 713 gramos de pepino, 498 de tomates cherry, 269 de brotes para ensalada, 14 de menta y uno de albahaca durante toda la misión. Las comunicaciones con la Tierra también estuvieron restringidas. Las tripulantes no pudieron hablar de forma síncrona con su familia, amigos y colaboradores científicos mientras duró la simulación. La conexión a Internet estuvo reducida a tres horas diarias para preparar y mandar informes al equipo de control. MÁS INFORMACIÓN noticia No La estrella que llegó de otra galaxia noticia Si Logran la primera 'conversación' entre humanos y ballenas: de 20 minutos y en su propio 'idioma' La experiencia fue filmada por la realizadora Ana Monserrat, ex directora del programa Trescatorce, que prepara un documental sobre el proyecto con ayuda de la Vicepresidencia Adjunta de Cultura Científica y Ciencia Ciudadana del CSIC.