Los embalses del Duero ganan más de 540 hectómetros cúbicos, casi como llenar Riaño
En tierras anegadas, casas en las que el agua se coló por sus puerta como invitado no deseado, carreteras intransitables, calles como ríos, campos de fútbol convertidos en piscinas... Las intensas precipitaciones dejadas por el último tren de borrascas que encadenó 'Irente' con 'Juan' también las notan los embalses. Esos vasos que en verano pedían agua a gritos ahora tienen saciada su sed. E incluso con la apertura de puertas para dejar el líquido correr y también con las turbinas funcionando para convertir la fuerza hidráulica en energía, ganan reservas. Sólo en una semana, los que salpican la cuenca del Duero –la que abarca la mayor parte de Castilla y León, donde también se adentran la del Ebro, Miño-Sil y Tajo- han acumulado 545 hectómetros cúbicos a mayores, y eso que también han 'soltado'. Una cantidad ganada que serviría casi para llenar el embalse de Riaño, el de mayor capacidad de los gestionados por la Confederación Hidrogáfica del Duero (CHD), en el que caben hasta 641,4 hectómetros. En su conjunto, sumados los públicos y los de gestión privada (para producción hidroeléctrica) ya almacenan 4.964 hectómetros cúbicos, según los últimos datos oficiales. Están al 65,32 por ciento de sus posibilidades máximas (7.600), muy por encima del promedio en el conjunto de España, donde la sequía sobre todo en el sur y Cataluña lastra los datos y tiene las reservas apenas superan la mitad de sus posibilidades, en cifras similares a las de un inicio de 2023 también marcado por la sequía, aunque seis puntos por debajo de la media de los últimos diez años. Noticia Relacionada estandar No La Diputación de Segovia solicita al Gobierno la declaración de Zona Afectada Gravemente por las inundaciones ABC Pide a la Confederación Hidrográfica del Duero que ejecute de forma urgente la limpieza y conservación de los cauces públicos En Castilla y León, la abundancia de precipitaciones con que llegó la segunda quincena de octubre ya sirvió para invertir la tendencia tras meses de caída. Y tras un otoño húmedo y un arranque de año generoso, lo acumulado en los embalses del Duero supera no sólo las cifras del 2023 (al 62,68) e incluso la de la media de los últimos diez años (60,64). Aunque con diferencias incluso sustanciales entre cuencas, todas han ganado tras las últimas borrascas, y de lo sumado en la última semana en toda España, casi una quinta parte lo han acumulado los embalses del Duero. En cuanto a los 18 de la CHD, en la última semana han sumado 77,5 hectómetros cúbicos. Ya tienen más de 1.900, al 67,2 por ciento de su capacidad total, por encima tanto de la referencia de doce meses atrás como del promedio del decenio. Aún así, hay embalses que todavía acusan la sequía extrema. Los del sistema Pisuerga son los que siguen presentando un panorama más bajo y los únicos que no han lograron llenar al menos hasta su mitad sus vasos. Rozan el 38 por ciento, a la mitad que la media de los del conjunto del Duero. El de Requejada no llega ni a una quinta parte.