A la cuarta se celebra el juicio por el intento de asesinato de «una dama de compañía»
«La hemos traído y nos la tenemos que llevar», advirtió uno de los dos guardias civiles que esta mañana escoltaron a Nina en un coche oficial desde una nave okupada en Getafe (Madrid) hasta la Audiencia Provincial de Toledo. Así se aseguraban por fin su comparecencia en el juicio contra un hombre al que había denunciado . Nina acusa a Alexandru de intentar asesinarla en una casa unifamiliar también okupada en Yuncos (Toledo) el 26 de diciembre de 2019. «Me agarró del pelo y me cortó el cuello», afirmó con un evidente deterioro físico, pero sin precisar si fue con el cristal de un espejo o el trozo de un plato rotos. El presunto ataque se habría producido en una zona de viviendas deshabitadas, sin luz eléctrica ni puertas ni ventanas, en la que entraba y salía gente constantemente y donde circulaba drogas. «¡Puta, ahora sí que te voy a matar; te lo mereces, te lo mereces!», gritó Alexandru al tiempo que le clavaba el objeto cortante en el cuello, según el relato de la Fiscalía. Luego habría apuñalado a Iancu, compañero de Nina, que estaría acostado en un colchón. «¡A tomar por culo tú también!», le espetó Alexandru, a tenor de la narración del Ministerio Público, antes de golpearle en la cabeza y cortarle el cuello con el mismo objeto. La vista oral, que ya había sido suspendida en tres ocasiones precisamente por la ausencia de Nina y de Iancu, había sido señalada cuatro veces en los últimos 19 meses: para el 13 de septiembre de 2022, el 10 de enero de 2023, el 27 de junio de ese año y para este martes, 16 de abril. Finalmente, esta mañana se celebró el juicio, que quedó visto para sentencia. No obstante, hubo momentos en los que la cuarta suspensión sobrevoló la sala por la falta de asistencia de varios testigos. Una de ellos, una mujer en paradero desconocido, fue luego localizada por el secretario de la Audiencia y declaró por videoconferencia . Su testimonio era «muy importante» para la abogada de la defensa, Yolanda González, quien pidió la absolución para Alexandru, que ya estuvo entre rejas por este caso. Rumano como Nina y Iancu -el otro denunciante en este procedimiento-, pasó dos años y nueve meses en prisión «por unos hechos que no cometió» , según su letrada, del turno de oficio, aunque la Fiscalía y la acusación particular sostienen todo lo contrario. Solicitan quince años de cárcel por el presunto asesinato en grado de tentativa de Nina y otros cinco por el de lesiones sobre Iancu, quien tampoco compareció, como en las otras tres ocasiones anteriores. Nina testificó esta mañana a dos metros de Alexandru, separados por un biombo blanco Tras un tira y afloja entre las partes en el periodo de alegaciones, Nina testificó esta mañana a dos metros de Alexandru, separados por un biombo blanco y en algunos momentos con la ayuda de una intérprete. Los dos se conocieron en un club de alterne de Illescas, donde ella era «dama de compañía», como Nina se definió ante el tribunal, presidido por la magistrada María Jiménez, aunque no dejó claro si trabajaba como tal cuando ocurrieron supuestamente los hechos. «Él se enamoró de mí», continuó la denunciante, a la que Alexandru, casado con otra mujer, «me decía que no saliera con falda ni arreglada porque él era celoso». Alexandru, que rechazó llegar a un acuerdo con las acusaciones porque mantiene su inocencia, declaró el último, como había pedido su abogada. Reconoció que tuvo relaciones sexuales con la denunciante, unas pagadas y otras por placer, pero negó el ataque a Nina y a Iancu con la ayuda de dos varones sin identificar, como mantiene el Ministerio Fiscal . Explicó que él fue por la mañana a entregar unos enseres al hombre, que vivía con la mujer y que se encuentra en paradero desconocido, pero nada más. La esposa de Alexandru y su cuñada también aseveraron que estuvieron con él el presunto día de autos en un caso en el que la denunciante ha dado varias versiones.