La Peña La Platería cumple 75 años «velando por el flamenco» en Granada

No es fácil para una institución llegar a los 75 años de vida, pero la peña flamenca La Platería, en Granada , lo hace en plena forma. Y para celebrarlo ha organizado para los meses de mayo y junio una serie de conciertos de auténtica categoría: Arcángel, Marina Heredia, Dorantes y Patricia Guerrero se pasarán por la ya mítica sala del Albaicín durante el mes de junio. Lo harán en el patio exterior porque dentro hay un aforo de 180 personas y se quedaría gente fuera. Antes de eso, en mayo, comenzarán las conmemoraciones oficiales con una gala, prevista para el día 4, en la que actuarán los cantaores Juan Pinilla, Alfredo Tejada y Amparo Heredia , los guitarristas Fermín Fernández, Álvaro Martinete y Juan Luis Campo 'El Poti' y la bailaora Mónica Iglesias . La publicación del libro 'Historia de La Platería: 75 años de flamenco en Granada', espectáculos que fusionan el flamenco con otros géneros como el jazz o la música árabe, los ya habituales Jueves Flamencos, una jornada de puertas abiertas, con un programa de visitas guiadas, además de conciertos didácticos, conferencias o mesas redondas, y hasta un Festival de Cine Flamenco , que tendrá lugar en septiembre, completan un panorama de actividades realmente completo. «Velando por el flamenco desde 1949» es el lema de una peña que asegura ser « la más antigua del mundo « y que no siempre estuvo en el Albaicín. Nació en el barrio del Realejo, en el taller de platería de Manuel Salamanca , que se ubicaba en la calle San Matías. Por entonces, según se destaca en su página web, eso de asociarse estaba oficialmente prohibido, con lo que en las reuniones había siempre un agente del servicio secreto. Por suerte para los demás, al que solía ir al principio no le gustaba el flamenco, así que se quedaba dormido. Raíces aún más antiguas Pero la peña no sería tal sin unos antecedentes que se hunden aún más en la historia. En concreto en las tertulias de la Taberna del Polinario , en la calle Real de la Alhambra, donde su regente, Antonio Barrios , reunió a gente como Manuel de Falla, Fernando de los Ríos o Federico García Lorca . En esas charlas se gestó el primer Festival de Cante Jondo que se celebró en España, en el año 1922. Ya como peña, La Platería ha tenido numerosas sedes hasta que en los años sesenta se emplazó en el carmen que ahora ocupa, antes conocido como Huerta de San Patricio o como Carmen de Toqueros, y desde entonces ha sido visitada por el quién es quién del mundo del flamenco, claro, pero también por famosos de la cultura, la política o el deporte. Ahí van algunos nombres: Andrés Segovia, Henry Kissinger, Juan Antonio Samaranch, Rafael Alberti, Javier Solana, Joao Havelange, Yehudi Menuhin, Manuel Fraga, Paco de Lucía, Agustín Castellon 'Sabicas', Paco Rabal, Carmen Sevilla, Pilar Bardém, Antonio Banderas ... Allí han actuado todos los grandes del flamenco, ha habido concursos, se instauró como costumbre dedicar los jueves a darle sitio a artistas consagrados o en proceso de conseguirlo, y se han estrechado vínculos entre el flamenco y discplinas artísticas como la pintura o la escultura. Y en ello se sigue, con una directiva que preside Víctor Vázquez y que está dispuesta a mantener viva la llama. Una tarea en la que cuenta con el respaldo explícito del Ayuntamiento de Granada. Su concejal de Cultura, Juan Ramón Ferreira , ha destacado «el esfuerzo y el trabajo» de la entidad, lo que ha contribuido a que Granada «haya estado ligada siempre al flamenco y a las grandes figuras de este arte». También ha apreciado su labor divulgativa y su apoyo constante al mundo del flamenco mediante la edición de libros, la grabación de discos o la celebración de conferencias. Todo ello la convierte «en una de las más prestigiosas flamencas de España», ha enfatizado el edil. Y los socios, orgullosos de serlo, asienten y dicen Ole. «Gozamos de muy buena salud» No son pocos los socios, por cierto. «Hay 350, que es una barbaridad, y además tenemos gente en lista de espera », puntualiza Víctor Vázquez, que concede que eso es un síntoma de que la peña «goza de muy buena salud». Y se alegra porque en los últimos años -sobre todo cuando la pandemia- ha visto cerrar otras más pequeñas. «Ahí nos temimos lo peor , pero hemos incrementado la programación, cuidamos a nuestros socios que no pueden venir mandándoles por whatsApp todos los espectáculos que hacemos y, en fin, creo que tenemos cuerda para rato», concluye.