El tren a Ciudad Real estaba lleno de pasajeros con sus almohadillas en las manos. No había duda de a dónde iban. Tras cinco años sin toros, el coso de Ciudad Real volvía a abrir sus puertas con una terna de lujo, y la expectación estaba por las nubes. Tampoco se lo quisieron perder Víctor Puerto, Gómez del Pilar o Rubén Pinar presentes en la plaza. Y presenciaron una buena tarde en la que, de no haber sido por la cicatería presidencial y las espadas, los tres toreros habrían abandonado la plaza en volandas . Lo que con los tres primeros toros de Algarra parecía iba a ser un fiasco, se enderezó en la segunda parte de la corrida, donde...
Ver Más