Jerez ya está de fiesta, porque solo en unas horas Ana Cristina Portillo, la hermana pequeña de las hijas de Bertín Osborne , se dará el 'sí, quiero' en esta ciudad tan importante para su familia. Santiago Camacho es el afortunado, llevan siete años juntos y este 28 de septiembre sellarán su amor con el 'sí, quiero'. Ana Cristina es hija de la fallecida Sandra Domeq , también exmujer de Osborne, y el empresario Fernando Portillo. Siempre ha tenido una gran relación con su padre y toda la familia paterna, pero también con la de su madre y sobre todo con sus tres hermanas; Alejandra, Eugenia y Claudia. Ellas tendrán, sin duda, un papel muy importante en su boda, así como su madre, pues ya ha confesado que llevará algún detalle que le recuerde a ella, y su padre, que será quién esté a su lado. Y es también quién le ha guiado los pasos en el mundo de los negocios, porque Ana Cristina ha trabajó durante algunos años por cuenta ajena, en 2015 lo hizo como asociada en Alt Capital, en el departamento de gestión de patrimonios , en 2018 fichó por el Grupo Ership, que se dedica a servicios portuarios y logísticos, y eso le sirvió de experiencia antes de comenzar a formar parte de la gran empresa de su familia paterna. Se trata de Agencia Maritima Portillo SL, ella es consejera de esta sociedad que es un conglomerado de muchas otras todas dedicadas a los servicios portuarios. Es desde hace años la joya de la corona de la familia, de hecho, su abuelo fue quién la fundó, después se encargó su padre, y ahora está más presente su tío, además de ella misma. Hace más de cien años que esta entidad opera en el sector, de hecho, por debajo de ellas existen otras tres empresas que la nutren. Y parece que todavía hay mucho por hacer, pues a pesar de si antigüedad, los números avalan su permanencia, pues en las últimas cuentas presentadas está valorada en 6,5 millones de euros . Y esta no es su única ocupación, Ana Cristina ocupa además los cargos de secretaria y consejera en Sierraport SL, sociedad dedicada al mercado del ladrillo, tanto a la compraventa como a la inversión en valores inmobiliarios. Ella forma ocupa sus cargos desde el año 2018 y en el último que se puede consultar la empresa tiene un total activo de cinco millones de euros. Al margen de esta faceta empresarial más sería, la joven ha aprovechado sus conocimientos en el mundo de los negocios para dar rienda suelta a su creatividad y lograr rentabilizarla. Una de sus grandes pasiones desde hace años es la pintura en acuarela (Además de la hípica, que es su gran ocupación en su tiempo libre desde niña), y en 2022 quiso ir un paso más allá, y comenzó a crear diferentes prendas , sobre todo complementos con la base de telas sobre las que se imprimen como estampados sus propios dibujos en acuarela. Esto supone que cada una de las piezas que pone a la venta en la página web que tiene destinada para ello es completamente única y personal, el cliente jamás podrá encontrar dos iguales. En este momento tiene a la venta desde pequeños bolsos que vende por 65 euros hasta camisas que llegan a los 360, pasando por bolsos de un tamaño mayor que están cifrados en 650 euros. No se pueden consultar las ventas para conocer el pulso económico de este proyecto, pero teniendo en cuenta la trayectoria de Ana Cristina, parece evidente que esto es algo que ha hecho por gusto y no por necesidad real de vender, y que la venta masiva no es uno de sus objetivos, si no el hecho de tener piezas especiales , en cierta manera consideradas de alto valor y asentarse así poquito a poco haciéndose un nombre en el mundo de la moda que siempre le ha apasionado. Además, aunque no es lo habitual, cada día nos da más detalles acerca de su vida desde sus redes sociales. No ha sido nunca muy dada a compartir mucho, pero pertenecer a la familia a la que pertenece le ha hecho ser famosa casi desde el día en que nació, y aunque ella siempre ha sido muy discreta, también es consciente de que hasta cierto punto su vida interesa. De ahí que tenga bastantes seguidores en sus redes y que en algunos momentos haya aceptado algunas colaboraciones, como por ejemplo una con Carolina Herrera, que no es algo al alcance de cualquier influencer, para así rentabilizar su inevitable exposición pública. Por ahora no se sabe si compartirá los grandes momentos de su boda , todo indica que lo hará en la que siempre ha sido la revista de confianza de su familia, pero quizá en redes haga algún adelanto o comparta momentos más íntimos una vez pasado. Es probable que aún ni haya pensado en esto, pero a pocas horas de su gran momento debe estar únicamente centrada en que todo salga tan bien como ella y su chico esperan.
