Londres fue este fin de semana el escenario del cierre de la undécima temporada de la Fórmula E, el campeonato mundial de monoplazas eléctricos que, aunque aún lejos de su objetivo, aspira a rivalizar con la Fórmula 1. Porsche se proclamó campeón de constructores, semanas después de que Oliver Rowland se hiciera con el título de pilotos. Un broche simbólico para una categoría en expansión. ABC, de la mano de DS Automobiles , una de las marcas competidoras y que peleaba por el podio final, vivió la cita en directo. En una ciudad tan caótica para conducir como Londres — más aún con Oasis llenando Wembley —, llegar al ExCel, sede de la carrera, desde Heathrow puede llevar más de dos horas. Pero una vez allí, sorprende el contraste: el recinto es un remanso de calma en cuanto a decibelios. El sorprendente y chirriante zumbido de los motores eléctricos apenas rompe el ambiente, pese al ajetreo de equipos, periodistas y aficionados, cada vez más presentes en Reino Unido. El campeonato tiene sello español desde su fundación, con dos nombres clave: Alejandro Agag y Alberto Longo (Sevilla, 1974) , actual promotor principal. De trato afable, saludo firme, visión clara y conversación directa, Longo es consciente del progreso de la Fórmula E, pero también de que queda camino por recorrer. Su apuesta, sin embargo, es firme: el futuro del automóvil será eléctrico o no será , y este campeonato es su laboratorio perfecto. España también gana protagonismo: tras aterrizar en Madrid para los test de final de 2024 casi de rebote por culpa de la dana en Valencia, en 2025 la capital se estrenará en el calendario con una carrera en el casi legendario circuito del Jarama. La Fórmula E quiere aprovechar ese escaparate para crecer en nuestro país. — Momento dulce para la Fórmula E: once equipos, entre los que se encuentran al menos ocho de los principales fabricantes, 22 de los mejores pilotos... y ahora encima un ePrix en España, en Madrid. — Después de 11 años para nosotros era un hito importante. Lo de lo de ir a ir a casa. Siempre era la eterna pregunta. Yo llevaba tiempo buscando un circuito urbano completamente, y tras tantear varias ciudades, ninguna me ofrecía los servicios que necesitábamos. Y de repente, caemos en el Jarama de casualidad, por la desgracia de la dana en Valencia cuando se iban a disputar allí los test. Salió todo fenomenal, y me dijeron: «Oye, ¿por qué no hacemos una carrera en el Jarama?». Me quedé sorprendido: «Estáis de coña. ¿En el Jarama? ¿En un circuito permanente? Nosotros queremos ser leales a nuestro ADN de correr en el centro de la ciudad». Pero los equipos quedaron tan encantados... Y fue música para mis oídos. Tardamos dos minutos. El presidente del RACE —dueño del Jarama— es el vicepresidente de la FIA, Carmelo Sanz de Barros, y el director general del circuito son buenos amigos. Los llamé y ya solo fue hablar con la FIA, ver el calendario, cuadrarlo y ya. — ¿Qué buscan en un circuito o una ciudad para que albergue una carrera de la Fórmula E? — Primero, obviamente, que tenga los estándares de seguridad que impone la FIA, pero más allá lo que buscamos fundamentalmente, es que sea un que sea de atractivo internacional, una ciudad que tenga renombre. En el calendario de la Fórmula E a día de hoy están las ciudades más sexys del mundo. Que tengan una gran población, capacidad hotelera... Que quieran estar en esa lista de grandes ciudades del mundo. También que tengan en su agenda parte de de las cosas que nosotros también, como sostenibilidad y obviamente entretenimiento. No hay alcalde en el mundo que no quiera tener una carrera de la Fórmula E. Otra cosa es que económicamente puedan hacerlo. Lo que nosotros promovemos está en la agenda de todas las grandes ciudades del mundo. Así que: uno que quieran, dos que estén en ese nivel de ciudad fantástica y grande que a la gente le apetezca ir y y sobre todo que tenga un interés comercial para todos nuestros partners comerciales, de los fabricantes y equipos. A final de temporada nuestros responsables globales hacen una encuesta y preguntan a todos los miembros cuáles son las las tres ciudades que más les han gustado y cuáles son las ciudades en las que no estamos que les gustaría estar. Y de ahí sacamos las entre 11 y 12 ciudades que son el objetivo para la siguiente temporada. — ¿Cómo convence a los potenciales patrocinadores? — ¿Cuánto tiempo me das para que te responda? (Risas). Nosotros decimos que somos otro campeonato de carreras pero completamente distinto alo que hay a día de hoy. Promovemos la movilidad eléctrica, la innovación, la tecnología, la sostenibilidad... En definitiva somos una plataforma en la cual el departamento de responsabilidad social corporativa de cada una de estas empresas, desde luego, está 100% alineado. La mezcla de sostenibilidad, de entretenimiento y de una plataforma que ya ven en más de 192 países. Tenemos más de 400 millones de fans en todas las plataformas, más de 550 millones de personas vieron el año pasado carreras de la Fórmula E. Somos el el campeonato del mundo del deporte de motor que está creciendo más, a años luz del segundo. En solo 11 años nos hemos colocado como el tercer campeonato del motor con más fans del mundo, solo detrás de la Fórmula 1 y de MotoGP. Campeonatos como el WEC —el Mundial de Resistencia, con las 24 horas de Le Mans como su prueba principal—, el World Rally Championship, la NASCAR, la Indy... Todos esos están muy detrás. — ¿Y cómo seduce a los potenciales fans? Porque para muchos, especialmente lo más clásicos al deporte de motor, esto es 'Fórmula Lavadoras' o 'cafeteras'... — Los que dicen eso probablemente no han visto ni una sola carrera, muchos por el simple hecho que sean eléctricos. El factor eléctrico de la automoción ha tenido siempre detractores. Les recomendaría verlo, ver una carrera y, por comparar, y a mi me gusta mucho porque soy un gran fan de la Fórmula 1, vamos a ver la una carrera de Fórmula 1 en Mónaco y una carrera de Fórmula E en Mónaco. Y que luego hagamos una mesa redonda a ver cuál gusta cuál más. Para ellos tenemos un cierto handicap, y es verdad, que es el tema del del ruido, del sonido, obvio, pero este es un gran activo para la Fórmula E porque nos permite correr en el centro de las grandes ciudades del mundo por las reglas de contaminación acústica que existen. Lo que la gente está viendo como algo negativo para nosotros es lo contrario precisamente. Y luego está el formato deportivo y el puro entretenimiento durante la carrera. Somos el campeonato más competitivo y más entretenido que hay ahora mismo. — Entonces es una cuestión de prejuicios hacia los coches eléctricos. — Hace 14 años nosotros pensamos en hacer un campeonato como este, lo acabamos ejecutando y en el mercado entonces había un coche eléctrico, creo que era el Renault Zoe, que tenía 70 km de autonomía. Y nosotros estábamos pensando en hacer un campeonato con carreras de 45-50 minutos con coches a 250 o 260 km/h, cuando la tecnología existente en grandes fabricantes que hacían inversiones multimillonarias daba 75 kilómetros de autonomía. Estamos hablando de hace 14 años, no estamos hablando de hace 35 ni 100, 14 años. Que es ayer. Hoy en día se están viendo coches con autonomía de 600, 700 km, con capacidad de carga de 5, 6, 7 minutos en las electrolineras. La ansiedad que había al uso del coche eléctrico ha desaparecido. Otra cosa es que siga habiendo 'haters' que que se han quedado con aquello las barreras de penetración que tenía el coche eléctrico hace 13 o 14 años. Ya no existe. — ¿Y para el Alberto Longo aficionado al motor, qué es lo que le impresiona de la Fórmula E? — Sobre todo, lo abierto que está el campeonato. La capacidad que tienen todos los fabricantes y pilotos de ganar una carrera y por ende el campeonato del mundo al final de la temporada. Estamos hablando de 11 temporadas y prácticamente todas las temporadas se han decidido en la última carrera, con la excepción casi de esta que ha llegado a la penúltima. Me gusta el contacto cercano, que los coches estén muy cerquita unos de otros, que haya muchos adelantamiento, que haya muchos cambio de posición. Me encanta el formato deportivo que tenemos, me encanta el formato de clasificación. No sé si ahí me estoy pasando un poco al Alberto Longo promotor o empresario, pero creo que ofrecemos unas carreras completamente distintas a lo que se ha visto en el mundo del deporte de motor en la historia. — En 2027 entra la cuarta generación de monoplazas de la Fórmula E. ¿Cuál es el siguiente gran avance? ¿La autonomía? — No, eso ya lo están haciendo los fabricantes. Nosotros lo que queremos es ir más rápido. Es así de sencillo. El rendimiento puro para nosotros es el objetivo, y obviamente va estrechamente relacionado con la autonomía: a más autonomía tienes, más capacidad tienes de ir rápido en tecnología eléctrica. Con la generación uno si hubiéramos puesto un motor de 16 kg en cada una de las ruedas, hubiéramos ido a 64 o 70 kg de peso con más de 1000 caballos de potencia. Hace 14 años. ¿Qué hubiera pasado? Que la batería hubiera durado para dar dos vueltas nada más. Siempre hemos tenido que ir buscando el balance de dónde está la tecnología de la batería para ver lo rápido que íbamos. Yo calculo que en el curso de 4 o 5 años vamos a ser el campeonato del deporte motor más rápido del mundo. Nuestra tecnología nos facilita cada año ser 10 segundos más rápido. Las primeras pruebas de la generación cuatro ya nos dice que es un animal completamente distinto al que tenemos en la generación tres. Nuestro piloto de pruebas ha estado probándolo y al bajarse lo hizo con una sonrisa de oreja a oreja y me dijo que es la primera vez que tenemos un coche de verdad de carreras. Por dar un dato concreto, al final de recta ya hay 340 km/h reales en un circuito no pruebas o un banco sino en un circuito de carreras real. — ¿Hacia dónde avanza la Fórmula E en los próximos años, entonces? ¿Quieren ser los más rápidos, los que más aficionados tengan, los más modernos? — Todo va vinculado. Mira: la combustión va a tender a desaparecer. Esto es un un hecho,y el que lo quiere ver perfecto, y el que no, no está siendo realista. Mira dónde están los fabricantes sentados a día de hoy. La industria ha virado a lo eléctrico 100%. Entre 2017 y 2023 o 2024, en el tema de eléctricos todos los fabricantes se peleaban a ver quién decía que antes iba a hacer 100% eléctrico. Ahora se ha estabilizado un poco y ese crecimiento que venía tan de forma brutal se ha frenado. Pero eso no quiere decir que que esté cayendo. La tecnología que estamos mostrando aquí en la Fórmula E es de cargar 600 kW con 30 segundos en una parada viene a mostrar que en 5 minutos y medio serás capaz de cargar el 100% de tu batería, que es lo que se tarda más o menos en un lo que tú tardas en un repostaje. Y luego está la tecnología de las baterías, que aún no hemos cambiado la química y siguen siendo de litio. El siguiente gran paso son baterías de estado sólido, usar el grafeno... Hay auténticas ideas y la Fórmula E es un laboratorio perfecto.