Con la llegada del verano , las costas españolas se llenan de turistas con ganas de disfrutar del sol, la playa y, por supuesto, la gastronomía local. Gandía no es excepción: su playa, su ambiente festivo y su oferta culinaria atrapan a miles de visitantes cada temporada. Sin embargo, entre los numerosos establecimientos , es fácil pasar por alto aquellos que destacan verdaderamente. Para facilitarnos la tarea, cada año la Guía Repsol concede los Soletes a varios negocios informales con excelente cocina a buen precio . Este verano, uno de esos reconocimientos ha recaído en el restaurante Ripoll , situado en pleno paseo marítimo, frente al puerto deportivo de Gandía, donde comer fideuá, arroces o pescado fresco junto al mar es toda una experiencia. En su página web, la Guía Repsol señaló: «Este restaurante familiar con medio siglo de historia está ubicado en pleno rompeolas del puerto de Gandía y se puede pedir arroz meloso o fideuá, pero también tienen buenos pescados y mariscos de la lonja. Su terraza es idílica, con vistas al puerto y al mar, y perfecta para comidas y sobremesas vacacionales». Desde sus inicios en 1962, el restaurante Ripoll ha crecido sobre la roca del rompeolas respaldado por cuatro generaciones de hosteleros. La familia Ripoll, con Juanjo al frente y el equipo encabezado por la chef Tania desde hace más de una década, ha sabido evolucionar sin perder el carácter familiar que define al local. La ubicación es un espectáculo por sí sola: una terraza sobre el agua con vistas que se pierden hasta Cullera donde sonidos de olas, brisa marina y atardeceres que se reflejan en el Mediterráneo se combinan con los aromas del mar y del arroz. Especializado en cocina mediterránea , Ripoll destaca por su fideuá , su paella valenciana y por arroces melosos cargados de sabor. La fideuá es el plato estrella indiscutible: la carta ofrece versiones clásicas (fideuá negra, fideuá del senyoret o con langosta) y alternativas más innovadoras como la de foie y boletus. Completa la propuesta una selección de pescados y mariscos de la lonja : cigalas, gambas rayadas, langostinos de Gandía y mariscos de Dénia se preparan al momento. También ofrecen frituras de pescado, calamares de playa y otros entrantes como ensaladilla rusa con langostinos y mojama con espencat. Ripoll es un fijo para la clientela local y autóctona, lo que habla de la confianza que este negocio ha generado tras varias décadas en el mismo lugar. Compran directamente en lonjas cercanas y su cocina mantiene un estilo honesto y consistente. Los precios , aunque moderadamente más altos que un chiringuito cualquiera, se consideran justos para la calidad, cantidad y vistas que ofrece el restaurante. Por tanto, para quien visite Gandía en verano y quiera disfrutar de una comida o sobremesa junto al mar rodeado de autenticidad, Ripoll es una apuesta segura. No es solo un restaurante, es una parada obligada para saborear el Mediterráneo, sentir la brisa marina y dejarse llevar por los sabores de la costa valenciana en el corazón de una de sus playas.
