Hay un fenómeno universal, como llorar en la ducha el lunes por la mañana o el vecino que taladra en domingo: la gente ignorante que recomienda series. Y no cualquier serie, ojo. Siempre son las mismas. Da igual que hayan pasado veinte años desde su estreno o que tú las hayas visto siete veces y en versión original, alguien aparecerá para aconsejarte que veas 'The Wire', 'Breaking Bad' o ' Los Soprano '. Pero aquí vengo yo dispuesto a luchar contra la propaganda oficial. Porque sí, hay series mejores que las que siempre te venden, pero que no reciben el mismo respeto. Y como ya estoy cansado de fingir agradecimiento cada vez que me dicen que vea ' Hermanos de Sangre ' aquí os dejo mi lista de alternativas 'Shameless' (US): más disfunción que en 'A dos metros bajo tierra' Todos tenemos un amigo que asegura que ' A dos metros bajo tierra ' es la cima de las familias disfuncionales en televisión. Y sí, la serie tiene su mérito: diálogos afilados, personajes complejos, un negocio funerario de fondo y una atmósfera melancólica muy cuidada. Pero, seamos francos: los Gallagher de 'Shameless' convierten a los Fisher en una familia modelo. Aquí no hay contemplaciones: alcoholismo, estafas, robos de cobre, fiestas que terminan con la policía echando la puerta abajo y una capacidad para sobrevivir al caos que es casi inspiradora. Además, en 'Shameless' el humor no es un descanso, es un arma. No te ríes para evadirte, sino para asimilar que en ese universo no hay red de seguridad. Y lo mejor es que, cuando crees que la serie no puede ir más lejos, aparece Frank con alguna ocurrencia para destruir su propia vida… y la de todos a su alrededor. 'Battlestar Galactica' (2004): adiós, 'Star Trek' Los trekkies me perdonarán, pero ' Star Trek ' es como ese tío enrollado que cuenta historias divertidas de cuando iba al descenso del Sella con veinte años: sí, tiene encanto, pero nuestro mundo ha cambiado mucho. 'Battlestar Galactica' llegó en 2004 para recordarnos que la ciencia ficción no tiene por qué ser un catálogo de uniformes impolutos y lecciones morales con final feliz. Aquí, la humanidad huye a la desesperada, los enemigos pueden tener tu cara y tu voz, y las decisiones políticas pesan tanto como las batallas espaciales. No hay planeta de la semana ni discursos en plan «hemos aprendido algo hoy»: hay dilemas morales que te dejan pensando días, traiciones que duelen y una tensión constante que ni tres ventiladores a tope alivian. Si 'Star Trek' es una charla interesante en una cafetería, 'Battlestar Galactica' es una noche entera atrapado en un búnker, preguntándote si tus compañeros son humanos o robots. 'The Leftovers': lo que 'Lost' quiso ser y no pudo Hablar con un fan de 'Lost' es como entrar hablar con un contestador automático: el mensaje nunca cambia, siempre empieza por «tienes que verla» y acaba con una defensa apasionada del final, aunque todos sepamos que fue una chufa. 'The Leftovers', en cambio, parte de un misterio igual de potente —el 2% de la población mundial desaparece de repente—, pero en lugar de estirarlo como un chicle hasta que se rompe, lo utiliza para explorar el duelo, la fe y la necesidad humana de encontrar sentido en el vacío existencial. Cada capítulo es un golpe emocional, una mezcla de desconcierto y belleza que no necesita respuestas definitivas para dejarte satisfecho. Mientras ' Lost ' coleccionaba tramas como si fueran cromos, 'The Leftovers' se centró en los personajes, y ahí es donde gana por goleada. No promete explicarlo todo, y eso, curiosamente, lo explica todo. 'Parks and Recreation': el optimismo que 'The Office' nunca tuvo Siempre que alguien me recomienda 'The Office', me lo imagino pensando que me ha descubierto la penicilina. La serie es buena, claro, pero su humor incómodo permanente puede ser agotador. 'Parks and Recreation', por su parte, toma la misma fórmula de falso documental, pero la llena de luz, entusiasmo y personajes que no odias en secreto. Aquí no hay jefes psicópatas ni oficinas grises donde el alma va a morir: hay absurdos burocráticos, Ron Swanson, amistad sincera y un retrato de la bondad humana que no empalaga. Si 'The Office' es una cerveza tibia en una fiesta a la que has ido obligado, 'Parks and Recreation' es un desayuno con churros en tu cafetería favorita. 'Futurama': el cerebro de 'Los Simpson'… pero en el espacio La gente insiste en que ' Los Simpson ' es la cima de la animación para adultos, como si no llevase dos décadas sobreviviendo por pura inercia. 'Futurama', del mismo Matt Groening, es más afilada, más creativa y, sí, más emotiva. Las aventuras de Fry, Leela y Bender mezclan comedia absurda, referencias culturales de otro nivel y momentos dramáticos que te pillan por sorpresa (sí, todos pensamos en el episodio del perro). Donde 'Los Simpson' se ha convertido en un catálogo de chistes reciclados, 'Futurama' sigue siendo un laboratorio de ideas que viajan más lejos que la nave de Planet Express. Y además, tiene a Bender, que ya es suficiente para ganar cualquier comparativa. 'Colgados en Filadelfia': 'Friends', pero con psicópatas Recomendar Friends en 2025 es como decir que te gusta el chocolate: no aporta información y todo el mundo lo sabe ya. Colgados en Filadelfia (o It's Always Sunny in Philadelphia) es lo contrario: un grupo de amigos que no se quieren, no se respetan y, desde luego, no aprenden nada con el paso del tiempo. Dennis, Dee, Mac, Charlie y Frank (el mejor papel de la carrera de Danny DeVito ) gestionan muy mal un bar mientras urden planes egoístas, ilegales y a menudo peligrosos. No hay lecciones de vida, no hay moralejas y, si hay un momento tierno, probablemente es un error de montaje. Donde Friends era confort y risas enlatadas, 'Colgados' busca incomodarte y que te rías precisamente de lo peor de la gente. Y funciona. Al final, recomendar series es como recomendar restaurantes: todo el mundo cree que su consejo es oro, pero casi siempre acaban mandándote al sitio que sale en todas las guías. Y aunque las clásicas tienen su lugar, a veces lo mejor es desviarse de la ruta turística y descubrir esos lugares menos transitados, donde la carta es más atrevida, el sabor más intenso y la experiencia, inolvidable.