El cuerpo de una niña que grita al espectador es el símbolo de un testimonio único que dice: «Demasiado caliente, demasiado caliente», mientras el napalm quemaba a más de mil grados su piel. Durante décadas, su imagen recorrió el planeta como símbolo del horror de la guerra de Vietnam. Pero los símbolos no respiran, no crecen, no sanan. Kim Phuc Phan Thi sí. Mucho antes de convertirse en embajadora de buena voluntad de Naciones Unidas o fundar la organización humanitaria The Kim Foundation International, Kim fue una niña de nueve años que sobrevivió a lo impensable. Quemada por el napalm, fotografiada en un instante de angustia que la historia no olvidó, tuvo que encontrar su camino más allá de la...
Ver Más