Las obras de construcción del primer tramo de la Ronda Norte de Córdoba dejan ya de conjugarse en tiempo futuro. Cuando han pasado más de veinte años de que se planteara la necesidad de esta infraestructura, la Junta de Andalucía ha iniciado este lunes los trabajos, que incluirán el soterramiento de la Ronda Oeste a la altura del Hipercor y después un tramo de 700 metros en paralelo a la avenida de la Arruzafilla . Como ha explicado el director de las obras, Esteban Ayúcar , el trabajo sirve para «cerrar el anillo de comunicacione s que a lo largo de los años se ha materializado en la ciudad de Córdoba», pero no se limitan al trazado entre las glorietas de los centros comerciales El Tablero y Carrefour La Sierra, sino que también mejoran notablemente las conexiones. Por eso ha destacado entre los trabajos que se realizarán uno que no se hace en la Ronda Norte, sino en la Ronda Oeste , aunque a algunos cientos de metros de donde se construirá el tramo. La glorieta María de Maeztu , intersección de esta vía con la carretera de Trassierra y el centro comercial Ronda de Córdoba, pasará a estar elevada y la carretera circulará por debajo. Va mucho más allá del cierre del anillo, como ha insistido al hablar de estos trabajos, en los que la Junta de Andalucía invierte una cantidad próxima a los 30 millones de euros para terminar en un plazo inicial de 36 meses. El soterramiento de la carretera A-3050, la Ronda Oeste, comenzará con el desvío de los servicios afectados, como el agua, saneamiento y telecomunicaciones , y el trasplante de arbolado. Al cabo de cinco o seis meses se terminarán los ramales que accederán a la glorieta y proceder a la obra como tal, que será «el soterramiento del tronco de la calzada , que se hará mediante muros pantalla». Esteban Ayúcar ha augurado una obra compleja, porque se trabajará «debajo del nivel freático », es decir, bajo el agua subterránea. Se contará «con empresas potentes y con experiencia» para evitar problemas, y habrá una estación de bombeo que evitará posibles filtraciones . Este trabajo, por lo que afectará a la ciudad y por la necesidad de nuevos ramales para el tráfico, será el más delicado, y su fase más importante se iniciará en septiembre de 2026, cuando estén los ramales listos. La Ronda Norte como tal supone en esta primera fase unos 720 metros que discurren desde la glorieta Académica García Moreno, junto a El Tablero , hasta la glorieta de Santa Beatriz, en paralelo a la avenida de la Arruzafilla, con muchas medidas para «permeabilizar» la calzada a base de vías de servicio y pasos de cebra, de forma que no sea una barrera entre distintas zonas de Córdoba. Se alejará de los edificios para separar las emisiones sonoras del tráfico y la actual avenida de la Arruzafilla se convertirá en una vía de servicio para acceder a las viviendas y al barrio, e incluirá además una nueva línea de aparcamientos , que supondrá un alivio para la zona. Se incluirán también zonas arboladas y carril bici que dé continuidad al actual. La Ronda Norte ha estado marcada en los últimos meses por la aparición de restos arqueológicos de importancia, que son los del monasterio visigodo de Santa Eulalia . Según el dictamen de la Consejería de Cultura se soterrarán para hacer el trazado justo por encima. Eso sí, habrá nuevas catas arqueológicas en la misma zona, como ha precisado el alcalde, José María Bellido , que determinarán si hay más restos de interés y si es necesario pronunciarse sobre ellos. Estarán en la zona en que se construirán los carriles de la futura Ronda Norte. Se coordinarán los tiempos para realizar las catas arqueológicas mientras se hacen los trabajos en el soterramiento, de forma, ha dicho el alcalde, que cuando la primera parte esté terminada se pueda realizar la siguiente sin nuevas demoras y dentro del plazo de tres años. Bellido ha celebrado este lunes el comienzo de las obras «le pese a quien le pese y aunque los que tuvieron responsabilidades de gobierno durante casi cuarenta años sigan insistiendo en que ésta no es la solución», en referencia al PSOE. «Es una infraestructura importantísima para facilitar la movilidad en la ciudad, y es gracias al Gobierno de la Junta de Andalucía y también a la colaboración que hemos prestado desde el Ayuntamiento», ha dicho. Ha insistido en la necesidad de la glorieta por ser «una solución a problemas de movilidad », que en épocas festivas y de gran empuje comercial supone tener que desplazar a la Policía Local para evitarlos. Además, habrá un mejor acceso peatonal para los barrios de toda la zona. Bellido ha destacado el «amplísimo proceso de participación ciudadana durante años» para asegurarse que los vecinos conocieran el proyecto en detalle y estuvieran de acuerdo con todo lo que se ha planteado. «Les aleja el tráfico de las viviendas y tendrán un acceso más seguro por una vía secundaria, y tendrán una barrera acústica verde entre los coches y sus viviendas», ha dicho el alcalde. Bellido ha recordado las pasarelas sobre el canal del Guadalmellato y las obras en los últimos años como complementarias a lo que ahora va a empezar en el trazado. La consejera de Fomento, Rocío Díaz, ha celebrado que la obra, como se había dicho, pueda comenzar en octubre, «a pesar de todas las dificultades e inconvenientes». La obra afectará también a la glorieta de Santa Beatriz, que pasará de tener los actuales 66 metros de diámetro a unos cien, y que supondrán la integración de nuevas vías y se convertirá en uno de los ejes de comunicación de esta zona del norte de la ciudad.