La experiencia de comer fuera de casa ha evolucionado mucho más allá del mero acto de alimentarse. Hoy, cuando una persona se sienta en la mesa de un restaurante , no solo elige entre sabores o elaboraciones, sino también entre sensaciones, atmósferas y percepciones. En ese contexto, el precio de los platos juega un papel decisivo . No es casual que algunos menús exhiban preparaciones de coste elevado , incluso desproporcionado, en comparación con el resto de la oferta. Pero, ¿por qué ocurre esto? Para dar respuesta a esta práctica, el creador de contenido y experto en marketing, Arnau Cabedo, ha compartido un vídeo en redes sociales donde explicaba la razón de la inclusión de platos extremadamente caros en la carta a pesar de que, según él mismo señala, «ningún cliente los va a pedir» En el vídeo publicado en TikTok, el especialista defendió que el fenómeno responde a una técnica estudiada y deliberada dentro de la fijación de precios. «Lógicamente no es un error, es pura psicología de precios», aclaró. Lo que planteó el creador de contenido es que ese plato cumple una función indirecta . Según su explicación, el mecanismo se desencadena desde el primer contacto visual con la carta. «Entras a un restaurante, ves la carta, langosta, 200 euros. Joder, ni de coña pago esto», afirmó en su exposición. Esa reacción inicial es el punto de partida. A continuación, se produce un contraste: «Justo debajo, entrecot, 45 euros». La comparación es instantánea, y la percepción del cliente cambia. «De repente ya no me parece tan caro esto», relató, marcando la lógica que opera detrás de esta disposición de elementos. Este recurso forma parte de lo que en marketing se denomina «anclaje de precios». Tal y como señaló el experto, el plato de mayor coste no está diseñado para ser elegido, sino para redefinir lo que se percibe como un precio estándar . En otras palabras, el plato de 200 euros actúa como un punto de comparación . «El plato de 200 euros no está ahí para venderse, está para que todo lo demás parezca más razonable. Así, lo que vayas a comprar te parecerá una ganga», explicó. Por tanto, la presencia de estos precios forma parte de un diseño estratégico de la percepción del valor . Los comensales, aun sin ser conscientes de ello, se guían por referencias inmediatas que influyen en la manera en que evalúan su gasto. Cuando la comparación está condicionada por una cifra fuera de lo habitual , el cerebro reinterpreta lo que antes podía considerarse caro como algo dentro de un margen aceptable. Este fenómeno no es exclusivo de la restauración. Se emplea en distintos ámbitos comerciales y forma parte de un conjunto de herramientas destinadas a orientar el comportamiento del consumidor. La diferencia, en el caso de los restaurantes, es que la carta se convierte en el espacio donde se manifiesta de manera más directa y visible. El experto en marketing apuntó, además, que el éxito de esta técnica radica en la sutileza . Muchos clientes no procesan la comparación de manera consciente. Simplemente sienten que un plato que inicialmente hubiera parecido caro resulta asumible cuando aparece junto a otro que supera con creces su valor . La decisión se toma de manera intuitiva, condicionada por la primera cifra observada. No obstante, quienes han estudiado estos mecanismos coinciden en que la estrategia no implica un engaño . El consumidor continúa siendo libre de elegir y los precios reflejan la oferta real del establecimiento. La diferencia reside en cómo se interpreta ese precio cuando se presenta en un determinado contexto.