El IX Informe Foessa revela una fractura social alarmante en España: más de 13 millones de personas están en riesgo de pobreza y exclusión . La clase media se contrae mientras se intensifican los extremos. El dato más inquietante: el 45 por ciento de los inquilinos en España vive en riesgo de exclusión, la cifra más alta de la UE. El empleo ya no protege: el 47,5 por ciento de la población activa sufre inseguridad laboral. Incluso trabajando, miles no logran salir de la precariedad. El informe desmonta mitos: el 77 por ciento de los hogares en exclusión despliegan estrategias para integrarse, pero chocan con barreras estructurales. La salud, la educación y el origen social agravan las desigualdades: la exclusión se hereda y condiciona incluso la esperanza de vida. Foessa no solo alerta, también propone: urge un nuevo pacto social centrado en el cuidado, la interdependencia y la justicia . Sin una respuesta valiente, España avanza hacia un modelo donde la pobreza ya no es una excepción, sino que se va extendiendo de manera alarmante por las clases medias.