La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha arrancado en Bruselas una primera promesa de aplicar las tan reclamadas ' cláusulas espejo ' y que se apliquen las mismas prohibiciones y restricciones a las importaciones sin control de terceros países, una competencia desleal con los productores comunitarios. Tras reunirse con el gabinete del Comisario de Salud y Bienestar Animal, el húngaro Olivér Várhelyi , (con competencias en plagas y enfermedades y uso de productos fitosanitarios), la delegación de esta organización agraria valenciana, presidida por Cristóbal Aguado , regresa esperanzada. Entre otras razones, porque «acogió con una sorprendente predisposición iniciativas como las inspecciones en origen -que la Comisión siempre nos había negado- para prevenir la entrada de plagas y enfermedades procedentes de países terceros », han destacado en un comunicado. En este sentido, la asociación ha planteado que «lo que no se prohíba a países terceros no se puede prohibir a los productores europeos» y la Comisión ha admitido que efectivamente está estudiando la hipótesis de que lo que no se permita en la Unión Europea no debe tolerarse tampoco a las importaciones de países terceros. Aparte de este asunto, AVA-Asaja ha presentado sus reivindicaciones en materia de lucha contra las plagas y enfermedades que están diezmando las producciones agropecuarias pero, al contrario de lo sucedido en anteriores ocasiones, los representantes de la Comisión Europea han abierto la puerta a implementar dichas medidas, algunas de las cuales hasta ahora habían sido sistemáticamente rechazadas. De hecho, su balance resulta igualmente satisfactorio porque ven con buenos ojos «la aprobación de las nuevas técnicas genómicas (NTG) que permitan obtener variedades resistentes o tolerantes, la decisión de no prohibir ninguna materia activa más mientras el sector agrario no disponga de alternativas eficaces y la exigencia de reciprocidad entre la producción europea y la foránea». Tras la ronda de reuniones, en las que también han defendido otras reivindicaciones del campo valenciano con europarlamentarios, la Representación Permanente de España en la Unión Europea (REPER) y la Dirección General de Agricultura (DG Agri), Aguado ha expresado las buenas impresiones de esta delegación. «Nos vamos de Bruselas con la idea de que, con el tiempo y quizá en un plazo no muy lejano, tengamos soluciones que equilibren nuestra forma de controlar las plagas y enfermedades», ha recalcado. Para Aguado, «la agricultura europea, y sobre todo la mediterránea, tienen un enorme problema debido a la supresión de la mayoría de las sustancias fitosanitarias , que en muchos casos los países terceros sí pueden emplear, y necesitamos que la Comisión, el Parlamento y el Consejo de Europa nos escuchen». Por eso, los productores necesitan que « actuaciones urgente s», ya que, en caso contrario, «la crisis de rentabilidad se agravará y los consumidores europeos cada vez dependerán más de alimentos con menores estándares de salud y con mayores repercusiones para el medioambiente».