La escasez de medicamentos comienza a solucionarse por el tope a las exportaciones
- Importación de medicamentos extranjeros y autorizaciones 'excepcionales'
- Causas del desabastecimiento
El número de medicamentos que escasean en España ha descendido por primera vez en tres años. En el año 2020 se registraron 1.532 fármacos con problemas de suministro, lo que supone un 7% menos que en 2023, cuando la cifra bajó a 1.415. Una de las medidas que ha tomado la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para atajar el desabastecimiento consiste en frenar las exportaciones.
La AEMPS afirma que las paradas de exportación –que limitan la salida del territorio nacional de medicamentos con problemas de suministro para ordenar que estas unidades se destinen a cubrir las necesidades del mercado español– han aumentado un 50% respecto a 2020.
Según consta en el último Informe sobre Problemas de Suministro, este incremento se debe a que la AEMPS ha ampliado la lista de medicamentos sujetos a notificación previa cuando se envían a otros Estados miembros de la Unión Europea.
La Agencia asegura que incluye los medicamentos en esta lista tras realizar un exhaustivo estudio sobre su posible salida a otros mercados y cómo impacta esto en el suministro nacional.
Este comercio paralelo puede limitarse si, a juicio de la Agencia, genera problemas de suministro en el territorio nacional con el consiguiente impacto en la salud pública. Algunos ejemplos de medicamentos incluidos en 2023 en la lista son los fármacos a base de atomoxetina –que se recetan para para el tratamiento del TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad)–, y algunos antibióticos pediátricos.
Importación de medicamentos extranjeros y autorizaciones 'excepcionales'
En el informe también se reconoce que el año pasado la AEMPS autorizó la importación de 35 medicamentos extranjeros. Se trata de fármacos que no se comercializan en España, pero sí en otros países, como el Pentacarinat, que está indicado para el tratamiento de ciertos tipos de neumonía o Catapresan, para la disminución de la presión arterial.
Otra actuación que llevado a cabo este organismo dependiente del Ministerio de Sanidad es la autorización de comercialización excepcional, por ejemplo, de medicamentos con la etiqueta en otro idioma.
Los fármacos de impacto asistencial mayor –cuyas faltas son las que más trastorno causan a los pacientes– con problemas de suministro también se han reducido un 27%, según el informe. Un ejemplo que se destaca en el documento es el caso de las inmunoglobulinas humanas, que se usan para tratar ciertos tipos de trastornos inmunitarios en los que hay pocos anticuerpos en la sangre.
Causas del desabastecimiento
Las principales causas de la escasez de medicamentos que se citan en el documento son: la falta de capacidad de algunas plantas de producción, con el 36,4%; el aumento de la demanda, con el 23,6% (se menciona el "caso destacable" de los medicamentos que se recetan para la diabetes, pero que se están usando también para adelgazar); y los problemas de fabricación no derivados de incidencias de calidad, con el 18,6% del total de las notificaciones.
Fuentes farmacéuticas de la red digital LUDA Partners apuntan que los motivos pueden ser diversos según el medicamento. "Por ejemplo, en el caso de Kreon, enfrentamos dificultades para adquirir la materia prima necesaria para su fabricación, es decir, el principio activo", explican. "Mientras tanto, en el caso de Ozempic, el problema radica en una demanda excesiva generada por la difusión de sus efectos adelgazantes a través de las redes sociales, convirtiéndolo en el primer medicamento viral".
Sin embargo, a pesar de estas situaciones particulares, desde LUDA sostienen que existen una serie de causas genéricas que pueden afectar tanto de manera coyuntural, como la viralidad en redes sociales, la estacionalidad, los conflictos internacionales o el aumento de costos de producción; así como factores arraigados, como el precio o la concentración de la producción de materias primas en unos pocos países.
