Consumo privado baja 0.8% en junio, la mayor desde mayo del 2020
Este indicador mide el comportamiento del gasto realizado por los hogares residentes del país en bienes y servicios de consumo.
El consumo privado en México registró una caída en junio del 2021 con base en cifras desestacionalizadas, su mayor caída en más de un año, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Indicador Mensual de Consumo Privado en el Mercado Interno (IMCPMI) presentó un descenso de 0.8 por ciento a tasa mensual durante el sexto mes del año, luego de haber registrado tres meses consecutivos con avances.
Además, este resultado representó su contracción más profunda desde mayo del año pasado cuando retrocedió 2.03 por ciento.
Este indicador “mide el comportamiento del gasto realizado por los hogares residentes del país en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado, aunque quedan excluidas las compras de viviendas u objetos valiosos”, señaló el instituto.
Los consumidores mexicanos mostraron su preferencia por las mercancías nacionales sobre las importadas.
El consumo de bienes importados descendió 0.9 por ciento durante junio, luego de un avance de 6 por ciento el mes anterior.
Por su parte, el consumo de productos nacionales presentó una contracción de 0.5 por ciento a tasa mensual. Lo anterior representó su segundo mes con bajas.
En el interior, la demanda de bienes nacionales cayó 2 por ciento respecto al mes anterior.
Para el caso de la demanda de servicios, avanzó 0.7 por ciento mensual, su octavo mes de avance.
En su comparación anual, el consumo privado en el mercado tuvo un incremento de 19.1 por ciento en junio con cifras desestacionalizadas.
De manera desagregada, del total de las mercancías importadas, la compra de bienes semiduraderos presentó un aumento de 35.5 por ciento a tasa anual, con base en cifras originales; los duraderos subieron 95 por ciento, y los no duraderos avanzaron 29.5 por ciento.
Por su parte, las mercancías nacionales de consumo duradero escalaron en 40.2 por ciento a tasa anual, mientras que el consumo de los bienes no duraderos bajó 6 por ciento, y los semiduraderos aumentaron 47.5 por ciento, en cifras originales.