Rosa Nelly Trevinyo: Las 6 A’s de la Inclusión
La inclusión de la mujer en la empresa familiar no es una acción puntual, sino un proceso continuo que requiere 6 elementos cruciales
Hace unos días, un empresario de edad avanzada que está revisando su testamento y re-evaluando decisiones en torno a su riqueza me preguntó: “¿Qué me recomienda hacer con mis hijas? ¿Usted cree que debo incluirlas en el negocio familiar?”
Aunque la respuesta es única para cada caso, lo cierto es que ‘incluirlas en el negocio familiar’ no es solamente cuestión de heredarles acciones—aunque por ahí se empieza... Implica mucho más. Incluir entraña formar parte y pertenecer; es decir, sentir que me valoran, se interesan por mí, me escuchan (me prestan atención) y que contribuyo desde y con mis diferencias (mis talentos únicos).
Por eso, y como lo señalo en el libro The Power of Inclusion in Family Business, la inclusión de la mujer en la empresa familiar no es una acción puntual, sino un proceso continuo que requiere 6 elementos cruciales—lo que yo llamo las 6 A’s de la Inclusión:
1. AMOR
El amor para reconocer que, como seres humanos, hombres y mujeres tenemos la misma dignidad y el mismo derecho a desarrollar nuestro potencial. Si la familia empresaria restringe a las hijas, las encasilla en ciertos roles y no las deja crecer (ser autónomas e independientes), afectará negativamente su calidad de vida y fomentará la separación.
2. APRENDIZAJE
La visión estratégica de los líderes familiares-empresariales para concebir que la formación, el conocimiento empresarial, la información y la posesión de activos no están sujetas al género: la propiedad responsable es cosa de hombres y mujeres. El juicio y la inteligencia para comprender que “protegerlas” no significa “invalidarlas”—significa empoderarlas y legitimarlas.
3. ACEPTACIÓN
El interés y el respeto por lo que nuestras hijas desean, la determinación de potenciar sus talentos y el respaldo para que logren sus metas—incluso si no estamos de acuerdo con ellas—las hará conscientes de que son valoradas. Sin embargo, hay que tener cuidado y no “inducir” (basados en nuestros prejuicios) esas elecciones. La verdadera libertad conlleva aceptación.
4. AVAL (Garantía o certidumbre)
La claridad y certeza en torno a qué esperar en un futuro—en cuanto a oportunidades de trabajo, desarrollo de carrera, transmisión patrimonial—es crucial para tomar buenas decisiones, construir confianza y mantener buenas relaciones. Las verdades a medias y las segundas intenciones destruyen familias, empresas y personas (auto-estima e identidad).
5. APOYO
El soporte de la familia y de la pareja son vitales para que las mujeres logren desarrollar su potencial en la gestión, el gobierno y/o la propiedad de la empresa familiar. El diálogo, la colegialidad y las estructuras de balance trabajo-familia marcarán la diferencia entre “querer” y “poder”. Y es que, no se trata de ver si funciona, se trata de hacer que funcione.
6. ADAPTACIÓN
En la familia y en la empresa todos necesitamos de todos; la coexistencia está dada. La calidad de esa coexistencia determinará nuestra felicidad o desdicha. Hombres y mujeres debemos valorarnos, unir capacidades, construir juntos y comprometernos con el respeto, el profesionalismo y el bien común. El mundo, las familias y los negocios están cambiando; adaptarnos a esas transformaciones es necesario.
¿Qué se requiere para implementar estas 6 A’s? Formación para entender; voluntad para iniciar; humildad para evaluar y ajustar nuestras creencias limitantes; aceptación para asumir la realidad que vivimos; y esfuerzo para capitalizar las diferencias y enriquecernos de ellas.
¡La inclusión comienza en casa! ¿Qué estás esperando?
SOBRE LA AUTORA:
Socia de Trevinyo-Rodríguez & Asociados, Fundadora del Centro de Empresas Familiares del TEC de Monterrey y Miembro del Consejo de Empresas Familiares en el sector Médico, Petrolero y de Retail.