China da ‘luz verde’ para análisis clínico de vacuna Sinopharm vs. ómicron
China ha autorizado el ensayo clínico para la vacuna desarrollada por la farmacéutica local Sinopharm contra la variante ómicron del coronavirus.
La Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos de China ha autorizado el ensayo clínico para la vacuna desarrollada por la farmacéutica local Sinopharm contra la variante ómicron del coronavirus, confirmó The Paper.
La empresa llevará a cabo un estudio clínico de inmunidad en el que participarán personas mayores de 18 años que ya hayan recibido dos o tres dosis de una vacuna contra el COVID, explicó el grupo en un comunicado.
La vacuna inactivada puede producir altos títulos de anticuerpos neutralizantes contra la ómicron, asegura Sinopharm.
Investigadores de la Universidad de Hong Kong aislaron la cepa del virus, que se llevó a China continental en diciembre de 2021, tras lo cual el grupo farmacéutico chino comenzó a desarrollar una vacuna específica.
Las cuatro vacunas contra el COVID disponibles hasta ahora en China, desarrolladas por las empresas nacionales Sinovac, Sinopharm (2) y CanSino, emplean vectores inactivados del adenovirus, una de las plataformas vacunales más tradicionales y seguras que existen pero cuya eficacia es menor que la de las basadas en ARN mensajero.
Recientemente, la farmacéutica CanSino recibió autorización para iniciar los ensayos clínicos de su vacuna contra COVID-19 basada en tecnología de ARN mensajero.
El país ha vacunado con la pauta completa contra el coronavirus al 88.1 por ciento de su población, de 1 mil 411 millones de habitantes, según datos difundidos por la Comisión Nacional de Sanidad el 1 de abril.
Pese al alto porcentaje de vacunados entre la población, preocupa la relativamente baja proporción de ancianos inmunizados: alrededor del 40 por ciento de los mayores chinos de 80 no ha recibido ninguna dosis de una vacuna y aproximadamente 50 millones de habitantes mayores de 60 no tienen una pauta completa de vacunación, según datos de marzo facilitados por la Comisión.
China mantiene vigente su estricta política de prevención contra el COVID que consiste en un cierre casi total de fronteras, el aislamiento de todos los infectados en centros de cuarentena y pruebas masivas de PCR y limitación de movimientos allá donde se detecta algún caso.
Según las cuentas oficiales, desde el inicio de la pandemia, se infectaron 205 mil 257 personas en el país y fallecieron 4 mil 828.