COVID-19 en México: ¿Qué es la fase estacional de la que habla López-Gatell?
Según algunas predicciones científicas, el COVID-19 pasará a ser una enfermedad estacional una vez que termine la temporada invernal, pero ¿a qué se refieren con esto?
Tras unos meses de sostenido descenso, los casos de COVID en México comenzaron a incrementar a inicios de noviembre hasta alcanzar los 20 mil 642 casos el 13 de diciembre, según datos oficiales del gobierno.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, explicó este martes que el repunte atiende la misma lógica de las enfermedades respiratorias que aumentan durante la temporada de frío y que, según predicciones de la comunidad científica internacional, una vez que las temperaturas suban, la enfermedad comenzará a entrar en una fase estacional de forma progresiva.
“Va a dejar de tener estas oleadas en la primavera y el verano, y empezará a sincronizarse con el resto de los más de 360 virus respiratorios que se conocen que afectan a los humanos”, indicó pero ¿a qué se refiere el funcionario con fase estacional?
¿Qué es una enfermedad estacional?
De acuerdo con un artículo El calendario de epidemias: ciclos estacionales de enfermedades infecciosas de la científica Micaela Martínez, los ciclos estacionales son una característica siempre presente en las enfermedades infecciosas agudas, es decir que su prevalencia está relacionada con una época del año.
Es así como en el hemisferio norte cada invierno se producen brotes de gripe, en primavera de varicela y en verano de poliomielitis.
Los factores principales que determinan la estacionalidad de las enfermedades según el estudio son:
- Factores ambientales, como la temperatura y la humedad.
- Factores sociales, como las congregaciones de personas.
- Factores ecológicos como el crecimiento de algas que detonan brotes de cólera.
- Ritmos biológicos estacionales, como la migración o hibernación de animales.
¿El COVID-19 llegará a ser estacional?
Un informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos del 2020 señala una relación entre temperaturas y niveles de humedad altos y una supervivencia reducida del SARS-CoV-2, lo que da pie a sospechar que su comportamiento podría llegar a ser como el de la gripe, sin embargo, los científicos a cargo de los estudios remarcaron que los resultados fueron obtenidos en un laboratorio por lo que muchos otros factores podrían influir en la transmisión del virus entre humanos.
En octubre del 2021, un Análisis transversal de los factores meteorológicos y la transmisión del SARS-CoV-2 en 409 ciudades de 26 países publicado en Nature Communications encontró que el comportamiento de la población y las intervenciones gubernamentales son los impulsores más importantes de la transmisión del virus.
Aunque la estacionalidad del COVID-19 aún es difícil de determinar dadas las diversas conclusiones al respecto, algunos hacen énfasis en que aún con esta característica, la enfermedad no dejará de ser grave.