Jorge Manjarrez: Resurrección
La alianza Va por México logró un acuerdo para definir los candidatos a las gubernaturas de Coahuila y del Estado de México.
La alianza Va por México resurge en un intento de fortalecer el bloque opositor con miras a la elección de 2024.
Lo bueno es que por lo pronto la alianza logró un acuerdo para definir los candidatos a las gubernaturas de Coahuila y del Estado de México en las elecciones que se realizarán este año.
Lo malo es que, aparentemente, el acuerdo implica que el PAN seleccione al candidato (a) a la presidencia de la República y a la Ciudad de México lo que conlleva una gran probabilidad de tensión, y división, en el proceso electoral de 2024.
Prueba de ello son las recientes declaraciones de dos destacadas militantes del PRI con aspiraciones a la candidatura presidencial: Beatríz Paredes Rangel y Claudia Ruiz Massieu. La primera ha comentado la necesidad de que el proceso de selección “sea un método equilibrado entre las fuerzas políticas que participen y abierto a la participación de la sociedad civil”. Ruiz Massieu, por su parte, ha resaltado la importancia de que “la alianza sea un proyecto competitivo incluyente, plural y diverso, y que sea la ciudadanía la que defina quién es la mejor persona para encabezarlo” (El País, 18 de enero).
Ambas, al igual que muchos militantes del PRI, rechazan la negociación realizada por el presidente nacional de ese Partido, Alejandro Moreno; de hecho presentaron una impugnación ante el Tribunal Electoral Federal para invalidar los acuerdos aprobados en el Consejo Nacional en relación con la selección de candidaturas.
Más allá de quien sea el o la elegida, el metodo para seleccionar candidato (a) a la Presidencia de la República es fundamental. Si el proceso es democrático, incluyente y transparente, tendría credibilidad y legitimidad. Así, se propiciaría la unidad y aumentaría la fuerza de la coalición. Si no lo es, significaría el preámbulo de una contundente derrota.
En el estudio: Métodos de selección de candidatos en México, 1994-2018, Esteban Manteca Melgarejo señala diez metodos de selección de candidatos a presidente de la República, los que se presentan de menor a mayor de acuerdo a su grado de inclusión : 1) Dedazo; 2) Nominación directa de los líderes partidistas (Consejo político nacional); 3) Negociación de los distintos liderazgos locales —líderes partidistas que no necesariamente ocupan un lugar en la dirigencia del partido; 5); Insaculación; 6) Convención de delegados; 7) Encuesta a militantes; 8)Encuesta a la población ; 9) Primaria cerrada a militantes; 10) Primaria abierta a la ciudadanía.
Lo anterior significa que el dedazo es el de menor inclusión y el de primaria abierta a la ciudadanía, el de de mayor, el más democrático.
Ante el gran descrédito de los partidos políticos, y de las y los políticos, es imperativo intentar ganar algo de la confianza ciudadana que se ha perdido debido a: promesas incumplidas; procesos de selección de candidatos antidemocráticos; falta de información veráz, confiable y accesible; manipulación del voto y la conciencia ciudadana por medio de prevendas, apoyos asistenciales, información distorcionada y la política del resentimiento y polarización.
Sin duda, un metodo incluyente de selección de candidato (a) a la presidencia puede influir en la confianza ciudadana y mejorar las probabilidades de triunfo en el proceso electoral.
Mientras tanto se podría ir avanzando en la integración de un Plan de Gobierno consensuado que sea una propuesta incluyente y realista enfocada a solucionar los principales problemas que aquejan a la población que, de acuerdo con el Estudio Nacional de Opinión Pública de enero de Investigaciones Digitales (ID), son: corrupción, inseguridad, violencia, narcotráfico, pobreza, desigualdad y alto costo de la vida.
El ejercicio de realización de este Plan debería ser por sí mismo incluyente, plural, e innovador, para integrar propuestas que reflejen el modelo económico que la mayoría de los mexicanos deseamos; un modelo que no deje afuera a nadie y contemple políticas públicas que promuevan el desarrollo sostenible, incluyente y equitativo, con enfoque social y humanista.
Un Plan que incluya propuestas específicas a las demandas de los aspiracionistas; los que aspiramos a vivir en paz y aromonía en un México más seguro, equitativo y justo. En el que impere el estado de Derecho y los derechos humanos y todas (os) tengamos las mismas oportunidades de alcanzar un mejor nivel de vida. Los aspiracionistas que anhelamos que las futuras generaciones de mexicanos vivan en libertad mejor que nosotros y ayuden a construir, con su trabajo, conocimientos y esfuerzo, un México mejor.
En resumen: Un buen Plan de Gobierno; un metodo de selección de candidato (a) incluyente y democrático; y un candidato (a) confiable que convenza a la ciudadanía y garantice unidad, son condiciones básicas que deben cumplirse para alcanzar probabilidades significativas de triunfo electoral
Si los dirigentes de los partidos nacionales que integran la coalición opositora se equivocan, a fines de este año sabremos que partido ganará la elección presidencial. No es dificil pronosticarlo.
De acuerdo con ID: “Si las elecciones fueran hoy, ¿por cuál partido votaría? Morena y aliados, 56.6%, Bloque opositor amplio, 36.5%”. Además, la aprobación del Presidente se mantiene arriba de 60%.
La oposición no puede apostarle al desgaste del presidente y a la división en Morena. Mejor apostarle a lo que desea la ciudadanía.
Si la alianza efectivamente Va por el bien de México, no se pueden equivocar.
El autor es economista, demógrafo y politólogo. Profesor de la Universidad Autónoma de Nuevo León.