Мы в Telegram
Добавить новость
smi24.net
El Financiero
Апрель
2024

Analizando las sorpresas recientes en las economías de EU y de México

0
Analizando las sorpresas recientes en las economías de EU y de México

En México tuvimos una sorpresa positiva con los datos del IGAE de febrero, que fueron mejores a los estimados por el INEGI.

Indicadores recientes tanto de la economía norteamericana como de la mexicana han resultado sorpresivos. Unos en el terreno positivo y otros en el negativo. Pero en el análisis las cosas no son lo que aparentan.

En primer lugar se destaca el reporte preliminar del PIB al primer trimestre en los Estados Unidos, publicado por la Oficina de Análisis Económico, dependiente del Departamento de Comercio, que  nos arroja un crecimiento de solo 1.6% anualizado, +0.4% trimestral. La mitad del crecimiento del cuarto trimestre del 2023, que fue 3.2% anualizado, +0.8% trimestral, que a su vez suponía una menor fuerza con respecto al 4.9% anualizado, +1.2% trimestral del tercer trimestre, cuando la economía se aceleró sorpresivamente y creció al mayor ritmo desde 2021.

Aparentemente hay un frenón en la actividad económica, pero si le metemos la lupa a los ingredientes, resulta que está sucediendo algo similar a lo que vimos en el primer trimestre del 2022, cuando el PIB se contrajo, por un enorme déficit comercial, lo que no fue necesariamente una desaceleración, ya que más bien reflejó una demanda de productos importados exageradamente fuerte. Tan fuerte que todo el PIB se fue a una variación negativa. En este primer trimestre del 2024 está sucediendo algo parecido, pero con menor intensidad, el déficit comercial se resta al PIB, las importaciones americanas crecieron muy rápido, y redujeron el crecimiento del PIB. Sin este déficit, la economía hubiera presentado un crecimiento del 2.5% anualizado.

También se observó aceleración de la inversión residencial, lo que resulta extraño ante el elevado nivel de las tasas de interés, pero crecimientos más lentos en el gasto de los consumidores, en las exportaciones y en el gasto gubernamental, tanto de los gobiernos estatales y locales como del gobierno federal.

El otro aspecto es el de la inflación implícita que en lugar de bajar, subió. El índice de precios de gastos de consumo personal, que excluye alimentos y energía (PCE subyacente), se disparó al 3.7% anual desde el 2.0% del cuarto trimestre del 2023, el mayor incremento en casi un año, con lo que una reducción inicial en las tasas de Interés por parte de la FED se vuelve menos probable.

En México tuvimos una sorpresa positiva con los datos del IGAE de febrero, que fueron mejores a los estimados por el INEGI. En su Indicador Oportuno de la Actividad Económica INEGI estimaba un crecimiento del 2.1% anual; Bursamétrica estimaba un crecimiento del 1.9% anual con su indicador IBAM. El IGAE de febrero mostró su mayor alza en tres meses, subiendo 2.6% tras moderar su avance al 1.0% en enero. La actividad primaria aumentó 5.8%, los servicios 3.2% y la industria 1.5%, respecto al mismo mes de un año antes. En la óptica mensual, luego de bajar 0.9%, el IGAE de febrero creció 1.4% mensual. A pesar de la fuerte sequía, el sector primario saltó 16.5% mensual, después de contraerse 13.0% en enero, en respuesta a la mayor producción agrícola y el tibio regreso al crecimiento de la ganadería. A su vez, el sector servicios marcó su mejor desempeño desde marzo de 2021, y creció 1.2% mensual, apuntalado por el comercio mayorista y la información de medios masivos. De manera distinta, la actividad industrial cayó por el declive de la minería y la construcción.

Sin embargo, los datos de marzo pudieran ser mucho menos favorables. Nuestra estimación con el indicador IBEM es de un crecimiento del 1.9% anual. Al conocer las cifras de la balanza comercial de marzo, se observan cifras preocupantes.

La balanza comercial se tornó superavitaria en marzo, tras dos déficits consecutivos. Los resultados preliminares de marzo arrojaron un excedente de 2,098 millones de dólares, que se compara con el déficit de 585 millones en febrero y el superávit de 1,195 millones de igual mes de un año antes. Un superávit pudiera parecer favorable, pero resulta que las exportaciones cayeron 5.3% anual y las importaciones se redujeron 7.1% anual. Las exportaciones manufactureras descendieron 4.5% por una baja de 2.4% en las automotrices y de -5.6% en las no automotrices. Las petroleras se desplomaron 21.4% y las extractivas -25.2%. Las agropecuarias aumentaron 6.0%. Por su parte, las importaciones de uso intermedio se deprimieron 8.1%, las de capital -4.4% y las de consumo -3.9% anual.

En el mercado laboral, las cifras tampoco lucen optimistas. En el IMSS, la creación de puestos de trabajo en la economía formal de marzo fue prácticamente nula. La tasa de desempleo subió en marzo luego de tres bajas continuas. Cifras desestacionalizadas del INEGI informaron que la tasa subió al 2.7% desde el 2.6% en febrero.

A estos signos de debilidad, se le añade una inflación al alza. El INEGI informó que en la primera quincena de abril el INPC bajó 0.09%, luego de subir 0.29% al concluir marzo.











СМИ24.net — правдивые новости, непрерывно 24/7 на русском языке с ежеминутным обновлением *