Rumanía celebra sus 20 años en la OTAN con la construcción de la mayor base militar de Europa
El cuartel de Mihail Kogalniceanu, en la costa del mar Negro, acogerá a unos 10.000 soldados de la Alianza Atlántica
Rumanía celebra mañana el 20 aniversario de su entrada en la OTAN convertida en un punto neurálgico de su despliegue en el Este de Europa ante la invasión rusa de Ucrania, como demuestra el que acoge ya un centro de entrenamiento de pilotos y que construye la mayor base militar de la Alianza en el continente.
Cuando esté lista su ampliación, la base Mihail Kogalniceanu, en la costa del Mar Negro, serán incluso mayor que la instalación que Estados Unidos tiene en Rammstein, en Alemania, y acogerá a unos 10.000 soldados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). La ampliación de la base costará unos 2.500 millones de euros y se prevé que esté lista en el año 2030.
En relación a este proyecto, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha advertido de que la actividad de la OTAN en Europa del Este y el Mar Negro tiene como objetivo preparar a sus aliados para un conflicto con Moscú, y dijo que Rusia lo tendrá en cuenta en sus planes militares.
Además, el pasado noviembre se inauguró en Rumanía un centro de entrenamiento para pilotos de cazas F-16 de países de la OTAN y sus aliados, como Ucrania.
En estos 20 años, Rumanía se ha convertido en un punto estratégico para la OTAN, especialmente desde la anexión ilegal por parte de Rusia de la península ucraniana de Crimea, en el Mar Negro, en 2014.
Esa importancia se incrementó tras la invasión de Ucrania en febrero de 2022, cuando la Alianza acordó establecer unidades de combate en Bulgaria, Eslovaquia, Hungría y Rumanía, estos tres últimos países con frontera terrestre con Ucrania.
El pasado 12 de marzo, el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, anunció que se presentará al cargo de secretario general de la OTAN, en sustitución del noruego Jens Stoltenberg, con el objetivo de que la Alianza aumente su presencia en Europa del Este.
"Rumanía es un pilar de estabilidad y seguridad en la región y es hora de asumir una responsabilidad aún mayor dentro del liderazgo euroatlántico", escribió Stoltenberg en su cuenta de X coincidiendo con el anuncio del presidente rumano.
Rumanía, uno de los países más pobres de la Unión Europea, destinó en 2023 a gastos de defensa 5.655 millones de dólares, una cifra récord en términos absolutos pero una caída hasta el 1,6% en relación a su PIB, en contraste con el 1,7 y el 1,8 de los dos años anteriores, y muy por debajo del objetivo declarado por el Gobierno del 2,5 %