Union Berlin se encomienda al efecto Marco Grote
Tras el duro golpe del domingo pasado cayendo en casa ante el Bochum, la directiva reaccionó y cambió a Nenad Bjelica por el interino Marco Grote para la recta final de la temporada. A falta de dos jornadas el equipo sigue dependiendo de sí mismo y apurará sus opciones de evitar la promoción frente a un Köln que puede ser equipo de 2. Bundesliga si no es capaz de ganar al conjunto berlinés. ¡Vaya final de temporada nos espera en la parte baja de la clasificación!
Marco Grote, entrenador de la casa como revulsivo
La semana pasada el Union sufrió una dolorosísima derrota ante el Bochum que terminó con la salida de Nenad Bjelica del banquillo Eisern. Tras una pésima primera mitad, los cambios y el orgullo de los jugadores les llevaron a jugar un gran segundo tiempo pero no fue suficiente para levantar el 0-3, terminando finalmente en un 3-4. Los segundos 45 minutos demostraron que, cuando el equipo se suelta la presión y juega sin miedo, puede ser un conjunto peligroso y de calidad. Aun así, la actitud de muchos de los jugadores y la falta de argumentos desde la banda fueron motivos suficientes para que el presidente Dirk Zingler decidiera confiar la permanencia a Marco Grote en las últimas dos jornadas.
Grote estuvo de interino en noviembre y los jugadores quedaron muy satisfechos. Empataron ante Augsburg, en un duelo que probablemente merecieron ganar, rompiendo con la racha de derrotas en Bundesliga de Urs Fischer, pero sobre todo, dando ese cambio de actitud que se vio en los primeros meses con Bjelica. Sin embargo, la plantilla llevaba semanas sumida en un bucle donde parecía casi imposible marcar y cada golpe recibido era casi una montaña imposible de escalar.
Con el mantra de «entrenador nuevo, victoria segura», Grote quiere revolucionar el vestuario y hacerle comprender la importancia de permanecer un curso más en la Bundesliga. En rueda de prensa mostró su convencimiento e ilusión de conseguir el objetivo. Para ello deberá vencer a un FC Köln en la cuerda floja y que intentará, frente a su público, llegar vivo a la última jornada. Junto a los Eisernen viajarán unos 5.000 hinchas que darán un toque rojiblanco a la zona visitante del RheinEnergieSTADION. Partido no apto para cardíacos, el sábado desde las 15.30 (CEST) no os perdáis este espectacular FC Köln – Union Berlin.