Emma Stone, la actriz curiosa

“Busco salidas y aventuras”, dice Bella Baxter, una creación al estilo Frankenstein de largas extremidades, cejas negras como la tinta y pelo hasta los muslos a juego, describiéndose a sí misma como una “persona que experimenta”.Lo mismo podría decirse de Emma Stone, que ganó un Globo de Oro por interpretar a la extraña protagonista de Pobres Criaturas (Poor Things), la última película del director griego Yorgos Lanthimos. Ahora, la actriz que está nominada a un premio Oscar, también colaboró en la producción de la película, adaptación de la novela escrita en 1992 por el autor escocés Alasdair Gray.​Bella es un cadáver reanimado por el científico Godwin Baxter (Willem Dafoe), que le implanta en el cráneo el cerebro de su bebé nonato. En etapa prelingüística, se orina en el suelo y se mueve como una marioneta, hasta que su mente madura, junto con sus apetitos. Abandonando la claustrofobia monocroma de Londres de la época victoriana por brillantes aventuras en Europa, se atiborra de tartas de crema pastelera, bailes y champán en lo que el guionista de la película, Tony McNamara, describe como la “versión distópica de un gran viaje de Merchant Ivory”.Ed Guiney, uno de los productores del filme, dice que contar con el “peso y el poder como estrella de cine” de Stone les permitió “aumentar el presupuesto que necesitábamos para lo que era una perspectiva muy arriesgada para los estudios y los inversionistas”.La relación de la actriz con Lanthimos la alentó a aceptar papeles más complejos. En su comedia negra del siglo XVIII, La Favorita(The Favourite, 2018), interpretó a una cortesana de la reina Ana y protagonizó su cortometraje mudo, Bleat. “Hay algo entre nosotros que encaja”, dijo a The Atlantic. “Nunca imaginé poder hacer el tipo de cosas que hemos podido hacer juntos”.Nacida en Arizona en 1988, de madre ama de casa y padre contratista general, Stone se enganchó con la actuación en la escuela, en parte porque le ayudaba con sus ataques de pánico. “Hay que estar presente en la improvisación, y eso es la antítesis de la ansiedad”, le dijo a la revista Rolling Stone.Fue durante este tiempo que, atraída por un material que combinaba desamor y comedia, descubrió a actores como John Candy y Steve Martin. Su película, Mejor Solo que Mal Acompañado (Planes, Trains and Automobiles) fue la primera vez, dijo, “que vi que se podían hacer ambas cosas”.A los 15 años se mudó a Los Ángeles para dedicarse a la actuación. La filosofía de sus padres, dijo, era apoyar su independencia: “empiezas con las riendas sueltas, y si haces algo que rompa la confianza, entonces comienzan a jalar las riendas, en lugar de iniciar a poner las riendas y soltarlas”.Elegida como el interés amoroso en la película Supercool (Superbad, 2007), ganó gran atención tres años después con el filme de preparatoria Se Dice de Mí. Su papel en Birdman (2014) obtuvo elogios de la crítica.Los papeles de Stone eran a menudo divertidos, astutos y extravagantes, y estos rasgos se los llevó al mundo más convencional de la fantasía y la comedia romántica.Con esto la vimos protagonizar El Asombroso Hombre Araña (The Amazing Spider-Man, 2012) con su entonces expareja Andrew Garfield y la comedia romántica Loco y Estúpido Amor (2011), junto a Ryan Goslin.Greg Mottola, director de Superbad, describió en una ocasión a Stone como “muy, muy inteligente... (ella) realmente se presiona y se desafía a sí misma”. Esta determinación le valió un Óscar en 2017 tras su interpretación de cantante y bailarina junto a Gosling en La La Land, el éxito de Damien Chazelle.También demostró ser comercialmente inteligente: ese mismo año, la revista Forbes calculó que ganó 26 millones de dólares (mdd) para convertirse en la actriz mejor pagada de Hollywood.Helen O'Hara, autora del libro Women vs Hollywood: The Fall and Rise of Women in Film, dice que el éxito de la carrera de Stone se debe a la forma en que “mezcló brillantemente sus opciones comerciales (Spider-Man, Cruella) con el trabajo junto a directores realmente interesantes (Lanthimos, Chazelle e Iñárritu). Es el equilibrio que toda aspirante a estrella de la lista A intenta alcanzar, ese equilibrio entre el trabajo popular y el material desafiante que puede hacer subir tu carrera al siguiente nivel”.Hubo algunos pasos en falso: su papel de Allison Ng, medio hawaiana-china, en la película Aloha (2015), de Cameron Crowe, que suscitó el oprobio de la asociación Media Action Network for Asian Americans. Stone dijo que el episodio le enseñó “la demencial historia del blanqueamiento en Hollywood y lo extendido que está el problema”.Gran parte de la atención que rodea a Poor Things se centra en el apetito de Bella por el sexo y la desnudez, y algunos critican la positividad sexual del personaje como fantasía masculina. Sin embargo, Stone describe la preparación para el papel como “difícil” pero “liberadora”, ya que le exige desaprender “experiencias de vida” y la hace consciente de las presiones sociales que desencadenan “el juicio sobre tu cuerpo (y) la vergüenza”.Mientras tanto, su temprano amor por la comedia se mantiene. Como miembro del Saturday Night Live Five-Timers Club, para invitados que han aparecido cinco o más veces, conoció a su esposo, Dave McCary, un escritor y director de comedia en el set. (La pareja inspiró en parte al autor Curtis Sittenfeld a escribir la novela Romantic Comedy).Su productora conjunta está detrás de La Maldición (The Curse), un programa de televisión satírico y que hace sentir vergüenza ajena por el que Emma Stone recibió otra nominación al premio Oscar, y del próximo programa de comedia Little Films. En su capacidad de productora, dice Guiney, el “juicio creativo, los instintos y las contribuciones de Stone en torno a la elección del reparto, la historia, la edición y la mercadotecnia (Poor Things) son absolutamente cruciales para su éxito hasta la fecha”.Las recientes elecciones profesionales de Emma Stone parecen a la vez sensatas desde el punto de vista profesional y liberadoras personalmente. En una entrevista, la actriz de Hollywood dijo una vez: “Realmente me encantó esta fase de interpretar a estas mujeres que están mucho menos preocupadas por lo que la gente piensa de ellas”.​PRL