Los buenos resultados de invertir en investigación y desarrollo
El gasto mundial en investigación y desarrollo (I+D) alcanza casi $1,7 billones. El 80 % de esa inversión corresponde a 10 países. Como parte de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), existe un compromiso de aumentar sustancialmente el gasto público y privado en I+D y el número de investigadores de aquí al 2030.
¿Qué tienen en común los países que más recursos destinan a la I+D? Muy sencillo, existe una relación entre la inversión en investigación y desarrollo y el éxito en muchas áreas, dentro de las cuales cabe señalar índices de salud como la mortalidad infantil (MI) y la expectativa de vida.
El país que más invierte es Estados Unidos (un 28,1 % del gasto bruto en investigación y desarrollo), lo cual se traduce en una mortalidad infantil de 5,7 por cada 1.000 nacidos vivos y una esperanza de vida al nacer de 77,2 años.
Es, por ende, el productor de la mayor cantidad de publicaciones de alto impacto. Singapur invierte un 2 % del producto interno bruto (PIB) y reporta una mortalidad infantil de 2,3 por 1.000 y una expectativa de vida de 83,7 años; Corea del Sur, un 3,17 % y su MI es 3 y la expectativa de vida 84,4 años; Japón invierte un 3,26 %, la MI es 2 y la expectativa de vida 83,7; y Taiwán destina el 3 % del PIB, la MI es 4,3 y la expectativa de vida es de 81,4 años. Costa Rica invierte únicamente el 0,32 % del PIB, la MI es de 9,4 por cada 1.000 y la expectativa de vida es de 81 años.
Las inversiones en I+D se traducirán en una mejor atención a enfermos con patologías de difícil manejo, acceso a tratamientos novedosos, técnicas diagnósticas en fase de investigación y trabajo calificado para profesionales del sector sanitario que luego de años de estudio desean profundizar sus conocimientos en diferentes patologías, lo que elevaría la discusión científica dentro y fuera de nuestras fronteras.
Es necesario incrementar la inversión en investigación y desarrollo, aprovechando el capital humano altamente calificado tanto para mejorar los índices de salud como para insertar al país en la pista del conocimiento científico.
El autor es pediatra infectólogo.