Futura madrina de bebé desaparecida organiza vigilias y pide ayuda para encontrarla
Vecinos de Bajo Cervantes describen al sospechoso como un hombre tranquilo, simpático y que saludaba frecuentemente. Este miércoles se tomaron muestras de ADN del detenido, la madre de 13 años y la bebé, para confirmar o descartar el parentesco.
Daniela Camacho, una joven vecina de Bajo Cervantes de Alvarado, en Cartago, que iba a ser madrina de la bebé de nueve meses desaparecida en esa provincia, organiza vigilias en su honor y pide ayuda para dar con su paradero. Según la joven, tiene varios años de conocer a la mamá de la pequeña, porque pasaba vendiendo números por la carnicería donde ella trabaja.
“La ilusión (de ser la madrina) es muy grande, yo mantengo la esperanza de que la bebé vuelva. Era sumamente importante tanto para mí como para la mamá de ella. Ella se sentía acompañada y nos lo había pedido (que la acompañaran en el bautizo) porque queremos mucho a la bebé y quería que fuera gente conocida”, declaró Daniela.
Aunque no tenían una fecha establecida para el bautizo, ya estaban iniciando el trámite para el sacramento religioso en la iglesia de Cervantes.
Camacho indicó que la mamá de la bebé nunca les dijo sentir algún temor o amenaza sobre su padrastro, un hombre de 33 años de apellido Casasola, quien es el principal sospechoso de sustraer a la bebita.
“Es una persona (la mamá de la niña) sumamente responsable como madre y estudiante. En todos los ámbitos ella trataba de dar lo mejor para sí misma y su bebé”, añadió la muchacha, que montó un pequeño altar en las afueras de la carnicería.
Sobre una mesita con papel crepé rosado hay una foto de Keibril Amira García Amador, velitas, estampitas de santos, una muñeca de trapo y un lapicero y papelitos para que quienes quieran escriban sus plegarias.
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Vecinos de Bajo Cervantes, quienes prefirieron no identificarse, sostuvieron que la noticia les tomó por sorpresa porque no tenían indicios de que Casasola quisiera hacerle daño a la muchacha de 13 años o a su bebé. Incluso algunos dicen que es un hombre tranquilo, que saludaba frecuentemente y simpático.
“Ahí lo que se sabía es que ella escondió mucho la pancita hasta que se sacó una cita en el Ebáis y nos enteramos que ya tenía seis meses. Cuando ella quedó embarazadita empezaron a salir sospechas, pero no nos imaginábamos que pudiera ser él”, explicó una de las señoras.
“Uno decía ¡qué raro!, porque ella nunca ha tenido novio, era una chiquita de la casa a la escuela, y de la escuela a la casa, siempre ha sido muy buena, estaba en octavo estudiando actualmente; pero ya las sospechas empezaron cuando nos enteramos que le iban a hacer la pruebita de paternidad”, agregó.
El rastreo de la bebé de nueve meses que el pasado domingo fue sustraída de los brazos de su madre de 13 años, se desplazó este miércoles hasta el río Pacayas, en la comunidad del mismo nombre en Alvarado, Cartago, luego de tres días de búsqueda en una extensa finca en Juan Viñas de Jiménez.
Michael Soto, subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), confirmó que recibieron una alerta de un ciclista, quien este martes dijo haber escuchado el llanto de un bebé en la zona. Los especialistas inspeccionaron el cañón de un río para ver si hay pistas de Keibril Amira García Amador, robada en Mata de Guineo de Cervantes.
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Por este caso está detenido el padrastro de la adolescente de apellido Casasola, que ya descuenta seis meses de prisión preventiva por sustracción de menor de edad.
La hipótesis de la Policía Judicial es que el sujeto, luego de sustraer a la bebé, llegó a este sitio en Pacayas y luego continuó hasta Juan Viñas. Para llegar a esta conclusión se basan en un testimonio de una vecina que conoce a Casasola porque le ha realizado trabajo de mecánica. Ella dice haberlo visto pasar en su carro, a alta velocidad, y con música a todo volumen, poco después del mediodía.
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Hoy (miércoles) se le tomaron muestras biológicas a Casasola, para determinar si también es el papá de la bebé. Si el resultado fuese positivo, se le procesaría por un delito de violación en perjuicio de la adolescente.
Las muestras de la mamá y la bebé también fueron recolectadas, confirmó Soto. Lo que no se sabe es cuándo estaría el resultado. En ausencia de la bebé, se buscan muestras de ADN en cabello o un chupón, por ejemplo.
Una de las hipótesis de la investigación es que Casasola habría sustraído a la bebé para impedir que se realizara la diligencia de paternidad.
Hasta este miércoles 12 de abril la búsqueda de Keibril en una finca de caña, en Juan Viñas, no había dado resultados positivos, pese a que versiones de la Policía indican que el presunto implicado se habría movido a la zona, tras la retención de la bebé.
El rastreo continuará este jueves en Pacayas y Juan Viñas. “La búsqueda en Juan Viñas fue bastante bien realizada y parece que se hizo bien pero este sector nos revierte importancia por la alerta del llanto que dijeron escuchar, sin descartar la posibilidad”, dijo Soto.
El subdirector recalcó que otro equipo de investigadores se enfoca en la premisa de que Casasola pudo haber entregado a la niña a algún miembro de su familia; no obstante, aún no se ha confirmado ninguna información.