Solo seis personas en Costa Rica tienen el mismo título que Sergio Blanco
Vecino de San Marcos de Tarrazú se convirtió en el sétimo en sacar licenciatura en una tecnología de la salud muy compleja pero vital para diagnósticos de enfermedades como el cáncer. ¿Cuál es?
Otras seis personas y Sergio Blanco Fallas son las únicas que ostentan en Costa Rica la licenciatura en una disciplina que los convierte en los únicos especialistas en un complejo campo dedicado a apoyar diagnósticos de enfermedades muy delicadas.
Blanco Fallas, vecino de San Marcos de Tarrazú, se unió al selecto grupo el 19 de abril al obtener su título de licenciatura tras 15 años de estudio en la Universidad de Costa Rica (UCR). ¿Cuál es esa disciplina tan especial y compleja?
Se llama Histocitotecnología y fusiona las tecnologías usadas en la histología (estudio de los tejidos) y la citología (análisis de las células del cuerpo), explicó la UCR en un boletín donde destacó el logro de este tarrazuceño.
La Histocitotecnología es un campo de conocimiento relativamente nuevo en Costa Rica. Aquí se estudia en una de las unidades académicas también más jóvenes de la UCR: la Escuela de Tecnologías en Salud.
Su conocimiento en este campo le permitirá a Sergio Blanco Fallas colaborar mucho más en el procesamiento de biopsias, o muestras de tejido, y esto, a la vez, facilitará diagnósticos médicos más precisos en enfermedades diversas, incluidos diferentes tipos de cáncer.
“Desde que salí del colegio no había otra universidad en mi norte para estudiar que no fuera la Universidad de Costa Rica. Me siento sumamente orgulloso de haber ingresado y de formar parte de una carrera, como la Histocitotecnología, que viene a aportar directamente a la salud de los costarricenses.
“Nosotros nos enfocamos en trabajar con biopsias como lo es el tejido sólido y el tejido tumoral, y a analizar muestras de autopsias. Muchas personas cuando asisten a un centro de servicio de salud y se les toma una muestra para una biopsia no saben qué pasa. La realidad es que somos nosotros quienes nos encargamos de realizar su análisis”, explicó el nuevo licenciado en Histocitotecnología.
Largo camino recorrido
Para obtener su licenciatura, Sergio Blanco tuvo que estudiar 15 años. El proceso lo inició a los 17, cuando dejó San Marcos de Tarrazú para afincarse en San Pedro de Montes de Oca, en San José, en donde está la sede central de la UCR.
Ese camino incluyó, primero, el diplomado en Histocitotecnología, que obtuvo en el 2010. Cuando la Escuela de Tecnologías en Salud inicia el plan de estudios de bachillerato y, en el 2017, la licenciatura, Blanco ya estaba trabajando a tiempo completo, por lo que tuvo que combinar sus estudios con la parte laboral.
“Fue agotador. Yo salía de trabajar a las tres de la tarde y a las cuatro entraba a clases en el Hospital San Juan de Dios o en el Centro Nacional de Citologías, del Hospital México, y en el Hospital de Niños. Al finalizar el día regresaba a casa, descansaba un poco y el otro día volvía a empezar otra vez”, relató el nuevo licenciado, hoy de 36 años.
En el 2018, Blanco terminó los cursos de licenciatura, pero faltaba la tesis, en la que tardó cinco años más porque se trataba de una investigación pionera en el país sobre cáncer de mama.
Cáncer de mama mató a 416 costarricenses en 2021: sepa cómo cuidarse
Según informó la UCR, Blanco y su colega, Jeison Varela Solano, realizaron una tesis enfocada en microscopía electrónica y la inmunohistoquímica para estudiar los dos subtipos más frecuentes de tumores de mama. Los resultados de su investigación beneficiarán a muchos costarricenses, informó la UCR.
“Con nuestra tesis, por primera vez en Costa Rica se trabajó con tejido de la glándula mamaria tumoral y utilizamos las técnicas diagnósticas para dar insumos e intentar brindarle a la patología del tumor un nombre y un apellido específico”, amplió Sergio.
Para Warner Alpízar Alpízar, investigador del Centro de Investigación en Estructuras Microscópicas (CIEMic-UCR) y lector de la tesis, el mayor aporte de esta investigación es haber utilizado la microscopía electrónica para generar hallazgos morfológicos que permitirán clasificar más finamente los subtipos que histológicamente se conocen para cáncer de mama.