Saprissa mostró su grandeza ante un Herediano rendido antes del final
Saprissa liquidó al Herediano en pocos minutos y luego administró el juego de vuelta a su antojo para terminar goleando 4 a 1, en el marcador global, y dando el paso a la final contra Alajuelense.
Saprissa no tuvo problemas. Es más, ni siquiera sufrió para sobrepasar al Herediano y llegar a la final. Los tibaseños fueron ampliamente superiores al cuadro rojiamarillo y convirtieron el segundo juego de la semifinal en un trámite, porque los florenses nunca estuvieron ni cerca de competir.
Herediano llegó al Ricardo Saprissa con la cabeza en otro lado, al punto de que decidieron colocar en el banquillo a Jafet Soto para que su gerente general intentara desde el minuto uno desestabilizar. No obstante, con fútbol, los jugadores del Saprissa no dejaron que les robaran el protagonismo y rápidamente anularon ese efecto con goles.
Los morados, a falta de Mariano Torres, se convirtieron en un plantel muy impulsivo y esto los llevó a presionar desde la salida herediana. Así fue como Orlando Sinclair traboneó a Fernán Faerron, la pelota le quedó a Youstin Salas y el volante creó una gran jugada para asistir a Warren Madrigal y que se acabara la serie.
Ese primer cuarto de encuentro fue un disfrute para la afición y hasta los jugadores que estaban en el banco, porque se coreó el olé y Mariano Torres, que observó desde el banquillo, sonrió y aplaudió cada acción colectiva de sus compañeros.
En el momento en que cayó la primera diana morada, el duelo se terminó. Los rojiamarillos se concentraron más en disputar balones con agresividad y ver cómo sacaban de concentración a los saprissistas. Ante esto, Kendall Waston insistió sobre todo en futbolistas jóvenes con la siguiente frase: ‘no peleen, ustedes concentrados’.
Jafet Soto se metía insistentemente con la afición local, el árbitro Pedro Navarro recibía los reclamos, pero en el campo solo se veía un equipo jugando fútbol: el Saprissa.
Una gran jugada por derecha, en la que los tibaseños salieron jugando con la pelota en el césped, terminó en una combinación por derecha que envió hasta la red Orlando Sinclair. El delantero de la S pasa uno de los momentos más dulces de su carrera y es factor diferencial para el Monstruo.
En el segundo tiempo, el duelo careció de emociones, al punto que lo más interesante fue cuando David Guzmán salió de cambio y tuvo algunos gestos y palabras aparentemente para el gerente general de Herediano, Jafet Soto.
Saprissa soltó el pie del acelerador, pero aún así fue más equipo y generó más peligro que el conjunto florense herido que llegó a Tibás. Ricardo Blanco tuvo su chance, Mariano Torres también, Kendall Waston rozó la diana y Ariel Rodríguez lo intentó.
El duelo pudo ser una vergüenza para el Team, aunque el 2 a 0 en el marcador maquilla las acciones para el que no las vio.
El Monstruo llega muy fuerte a la final y eso queda clarísimo en el resultado global contra Herediano: 4 a 1 es un marcador abultado y dice que solo uno de los equipos entendió lo que se jugaba. El otro llegó a rellenar un campo porque así es el formato del torneo.
Jeaustin Campos lució cabizbajo en la conferencia de prensa y prácticamente dio a entender que las evaluaciones serán intensas. Ya lo había adelantado la máxima figura de Fuerza Herediana, Aquil Alí, quien garantizó una limpia fuerte.
Ahora, el escenario que definirá el acceso a la gran final o le dará el título al Saprissa es el que muchos aficionados querían: el León contra el Monstruo.
Saprissa ha cumplido con creces con su rol de favorito y hasta luce cómodo con ese adjetivo, al punto de que sus jugadores no esconden su deseo por el bicampeonato, su hambre por alzar el cetro.