Desaparición de Kimberly Araya: Esposo de la joven detenido ante sospechas
OIJ allana vivienda donde vive la pareja en Heredia para hacer pruebas con luminol. Director policial afirma que testigos y videos indican que la joven madre regresó a su casa el día que desapareció
Un equipo forense del Organismo de Investigación Judicial, así como perros adiestrados en la búsqueda de personas, ingresaron este jueves por la tarde a la casa de Kimberly Araya Granados, de 33 años, madre de tres menores, desaparecida hace una semana en Heredia. Allí realizaron pruebas con luminol, un químico que permite detectar rastros de sangre aún cuando se haya limpiado la escena. De esa forma la Policía busca determinar si ella pudo ser agredida en ese lugar.
Randall Zúñiga, director de ese cuerpo policial y quien lideró el operativo en San Luis de Santo Domingo, confirmó que el esposo, un hombre de apellidos Pérez Mena, fue arrestado de manera temporal para conversar con él. Esto debido a que los agentes tienen claro que el servicio de transporte privado que ella abordó el día de su desaparición, la dejó en la entrada de la servidumbre que conduce a su casa y a partir de ahí se perdió su rastro. Pérez estaba en la casa y la investigación busca establecer si tuvo alguna relación con la desaparición de la mujer.
El OIJ entrevistó a los familiares más cercanos y a personas que estuvieron con ella antes de las 9 p. m. del jueves 18 de abril. También revisó videos de cámaras de seguridad cercanas al parque Los Ángeles, donde abordó un vehículo de plataforma digital. Con base en testimonios y los videos, los investigadores determinaron que ella llegó bien a su casa.
El carro del esposo fue visto salir de la vivienda a las 11 p. m. de ese jueves y fue hasta el día siguiente, a las 6:40 p. m., que el hombre, de 39 años, puso la denuncia de la desaparición ante el OIJ. Sin embargo, la foto de Kimberly fue suministrada a la Policía Judicial hasta cuatro días después de que se perdiera su rastro, momento en que fue publicada en redes sociales del OIJ y distribuida a los medios de prensa.
Según Zúñiga, el arresto temporal Pérez permitirá hacerle una revisión corporal en la Medicatura Forense para ver si presenta rasguños o alguna herida por una eventual discusión con su pareja. En paralelo, la investigación en San Luis de Santo Domingo y en la casa de una hermana de él, en Alajuela, permitirán recabar elementos para ver si queda detenido o con alguna medida cautelar, mientras avanza la pesquisa. También, se coordinó con el Patronato Nacional de la Infancia sobre el sitio más seguro en que podrán permanecer los tres hijos de la pareja, de 11, 10 y 3 años, pues actualmente están con la hermana de Pérez.
Desde el miércoles, agentes judiciales, con la ayuda de oficiales de la Fuerza Pública, custodiaron la entrada a la servidumbre que conduce a la vivienda de Kimberly, cerca de la casa de sus padres. La vigilancia, las 24 horas del día, se extendió incluso a los vehículos que entraban y salían, mientras se realizaban todas las diligencias para el allanamiento que comenzó a las 5 p. m. y se extenderá incluso este viernes, dijo el director del OIJ.
Según lo investigado hasta el momento por la Policía Judicial, la mujer había terminado su jornada laboral el jueves 18 en El Coyol de Alajuela. A las 4:30 p. m. pidió a su jefa el favor de que la llevara a un sector de Heredia, donde ella tomó un servicio de Uber que la dejó en un establecimiento comercial donde la esperaba un compañero de trabajo. Luego de compartir, salieron a pie hasta otro sitio cercano y después su amigo la llevó al parque de Los Ángeles, en Heredia, donde a las 9:30 p. m. abordó otro servicio de plataforma que la llevó a su casa, a unos 12 kilómetros al este de ese punto, en San Luis.
Al determinar que el último lugar donde estuvo ella fue la servidumbre que da acceso a su vivienda, el OIJ procedió con el allanamiento, pues no se sabe qué ocurrió desde que Kimberly caminó a su hogar hasta que el esposo salió en carro a buscarla, según dijo él al OIJ.
Avances del proceso
La Policía Judicial también se incautó del carro de Pérez para determinar, mediante análisis forenses, si eventualmente hay material genético o biológico. No se descarta que haya sido usado para trasladar a la mujer a otro sitio cuando se le vio salir a las 11 p. m. del jueves. La zona es cercana al cerro Zurquí, lo que eventualmente podría dificultar búsquedas, algunas de las cuales ya se han realizado, dijo el director del OIJ. Agregó que todavía no pueden concluir que ella esté fallecida.
A esa hora los familiares de ella, que viven muy cerca, no estaban en la casa porque andaban recogiendo a una pariente que labora en horario vespertino y salía a las 10 p. m., de manera que no vieron movimientos extraños.
En el vecindario, familiares y amigos de Kimberly han distribuido y pegado en postes y locales comerciales volantes con su foto, instando a quienes tengan información relevante a comunicarse con la Policía. Herania Granados, tía de la desaparecida, expresó el miércoles que mantienen la esperanza de que esté bien y de que alguien pueda arrojar luz sobre su paradero, ya que no tienen idea de lo que pudo haber sucedido. Kimberly es descrita como una persona saludable, trabajadora y responsable, especialmente con sus hijos.
La joven contrajo matrimonio en el 2010 en Alajuela, disfruta de ir a la playa con su familia y tiene planes de continuar con sus estudios. La muchacha no padece de ninguna enfermedad que hubiese incidido en su desaparición, resumió su tía, quien la vio por última vez hace 15 días, cuando cenaron con un familiar que venía de México.
Otro caso similar
En paralelo a este caso, el OIJ de San Carlos lleva adelante una investigación similar, luego de que desde el 24 de marzo desapareció Nancy Margot Chacón Jiménez, vecina de La Fortuna de San Carlos. A esta mujer de 35 años, madre de tres niñas, la vieron por última vez el Domingo de Ramos cuando iba acompañada de un hombre a quien el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya tiene identificado.
Hellen Chacón, hermana, relató que el 24 de marzo su hermana dejó a las niñas de 9 años, 3 años y una de 22 meses bajo el cuido de una niñera para irse a una actividad con el sujeto. Aparentemente, era a un baile. Sin embargo, la familia averiguó y no hubo ningún baile, por lo que presumen que pudo ser una fiesta privada.
El día que se perdió el rastro de Nancy ella viajaba en un vehículo de su propiedad que tampoco aparece.