¿Cuáles son las probabilidades de ganar la lotería? Un matemático lo explica
Ya sea que hayás visto un número en un sueño, en las alas de una polilla o porque capaz querés pegarte el “gordo navideño” y dejar de trabajar, es muy probable que en algún momento hayás comprado lotería o chances. En Costa Rica, esto es algo común: basta con caminar unas cuadras por el centro de cualquier cantón para encontrar a un chancero ofreciendo variedad de números y sorteos.
Pero, ¿qué tanta posibilidad tenés de pegar el premio mayor? Una pregunta que quizá ronde por tu mente al momento de comprar ese número, que esperás sea el ganador. En este Explicador te vamos a contar las probabilidades reales de que eso suceda.
Para descubrirlo, conversamos, entre porcentajes, números y anécdotas, con Giovanni Sanabria, catedrático de la Escuela de Matemáticas del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), quien nos detalló el tamaño real de esa suerte que todos soñamos.
Si estás con prisa, aquí el resumen:
-La probabilidad de ganar el premio mayor en la lotería es de 1 en 100.000, sin importar si comprás un entero o un pedacito.
-No hay tácticas seguras: soñar con un número o evitar uno que ya salió no cambia nada; jugar a la terminación da más opciones, pero paga menos.
-La gente juega porque el posible premio es alto en comparación con el costo, aunque la posibilidad de ganar sea mínima.
Si tenés más tiempo: Primero, entendamos de qué trata la lotería ????
-En la lotería y chances se busca un número ganador de cinco dígitos (dos del número y tres de la serie) entre 100.000 combinaciones distintas.
-No solo importa el número principal, también hay 1.000 series diferentes en competencia.
-Es decir, los números van del 00 al 99 (100 en total) y las series del 000 al 999 (1.000 en total). Así, se pueden adquirir combinaciones que van desde el número “00”, serie “000”, hasta el número “99”, serie “999”, sumando 100.000 posibles combinaciones.
Con esta información, entendés que no basta con comprar un “pedacito”: es el azar quien tiene la última palabra. Por ejemplo, a los 18 años, Sanabria visitó un supermercado y, como si se tratara de ganar la lotería, compró un helado con una paleta premiada con un viaje y boletos para ver el Mundial de Francia 1998.
¿Qué probabilidad había de que eso sucediera? “Muy pocas”, recuerda el matemático. Lo curioso es que el concurso fue organizado por La Nación junto a una cadena de alimentos. 28 años después, Sanabria explica a este mismo medio cuáles son las probabilidades reales de ganar la lotería en Costa Rica. Aquí nos compartió la evidencia de aquellos años...
Las probabilidades de “pegar” el premio mayor ????
-Las probabilidades de ganar en la lotería y chances, ya sea con un pedacito o con un entero, son de 1 en 100.000.
-Si comprás un pedacito, tenés 0,001% de probabilidades de ganar y 99,999% de no hacerlo.
-Si comprás 20 combinaciones diferentes, tus chances aumentan a 0,02%.
-Si invertís en 200 combinaciones, la probabilidad sube a 0,2%.
-Para llegar al 1% de probabilidades, tendrías que adquirir 1.000 combinaciones, lo que implicaría una inversión de ¢2 millones en pedacitos. En los chances la inversión seria de ¢1,5 millones. En ese caso, podrías ganar terminaciones y, con muchísima suerte, el número del premio mayor sin la serie, pero no recuperarías lo invertido.
-La única manera de superar el 50% de probabilidades sería comprando la mitad de todas las combinaciones (50.001), lo que te costaría ¢100 millones en pedacitos, sin garantía de recuperar tu inversión. En los chanes, la inversión sería de ¢75 millones.
- ¿Y qué puedo esperar del acumulado? La probabilidad sigue siendo la misma: 1 en 100.000. De hecho, según Sanabria, algo llamativo es que cuando quedan pocas bolitas y el acumulado está a punto de salir, se realizan más emisiones del premio.
Así que, aunque el acumulado luzca atractivo, al dividirlo entre más emisiones, el monto que recibe cada ganador suele ser menor de lo que parece.
-Para juegos como los Monazos y Nuevos Tiempos Reventados, las probabilidades son distintas. Así que, si te interesa, estate atento a próximos artículos de El Explicador, en los que abordaremos el tema a profundidad.
¿Cuál es la mejor táctica? ????
No existe una táctica como tal: todo es cuestión de azar. Sanabria lo compara con lanzar un dado y esperar que salga el número que querés. Aunque intentés influir lanzándolo a cierta altura, con la mano que más usás o sobre una superficie específica, el resultado seguirá siendo aleatorio. ????
Algo similar ocurre con la lotería. Aunque veás números en las alas de una polilla, soñés con una serpiente o comprés el 20 tras un temblor, nada de eso influirá, ya que “son cosas fuera de la probabilidad”.
Una de las tácticas es que, si un número resulta ganador, las personas dejan de comprarlo y los billetes se quedan en manos de los chanceros. Sin embargo, ese mismo número puede volver a salir, porque su probabilidad es la misma que la de los demás. No influye si salió antes o no.
Lo que sí recomienda Sanabria, que podría funcionar como una táctica, es jugar a la terminación, pues consiste en elegir un solo número (del 0 al 9).
Si comprás un pedacito, la probabilidad es de 1 en 10, mucho más alta que la del número completo, aunque el premio sea menor. Algunos jugadores compran varias terminaciones distintas para aumentar las posibilidades, pero el premio mayor sigue siendo poco probable.
Entonces ¿por qué nos arriesgamos? ????
Según Sanabria, las personas asumen desde el inicio que lo más probable es que perderán. Lo aceptan porque el riesgo de perder es bajo comparado con la magnitud del posible premio.
Ese riesgo cambia si el precio del pedacito aumenta: por ejemplo, en un sorteo un billete de lotería puede costar ¢2.000 y pagar ¢30 millones, pero si costara ¢1 millón y pagara ¢3.000 millones, probablemente no te arriesgués a comprarlo, porque la probabilidad seguiría siendo baja y el riesgo de los que vas a perder (¢1 millón) en este caso sería demasiado alto.
Además, el riesgo es proporcional a lo que querés ganar. Si comprás dos números con igual número y serie, ganás el doble, pero no reducís el riesgo. Si comprás dos números diferentes, tenés más posibilidad de ganar, pero el premio no será tan bueno como si fueran iguales.
Aunque a veces se vea a personas que ganan con frecuencia, Sanabria sugiere observar cuánto juegan y cuánto gastan: “Es posible que gasten más de lo que ganan. Tal vez ganen cada dos o cuatro sorteos, pero el gasto total es mayor que el premio recibido”.
En el fondo, la gente sabe que la posibilidad de ganar es mínima. Algunos compran y ni siquiera revisan el resultado. Pero, aun así, muchos deciden intentarlo, aferrándose a la suerte, concluyó el matemático.