En la era de la mediocridad, yo también quiero estar
Dante Guarnieri era el tío inventor. Había inventado un aparatito para despertar a los camioneros que se quedaran dormidos manejando, un coordinador de semáforos que dejara pasar a las ambulancias, un dispositivo de correas y poleas que le permitía a una persona impedida levantarse de la cama sin ayuda de nadie, entre otros muchos. Esos inventos le habían valido premios y menciones, pero nunca ventas y dinero. Encima de todo, su mujer ser hartó de él y lo echó de la casa (el tío siempre atribuyó ese hartazgo a la falta de éxito en el negocio de los inventos, pero sospecho que la señora estaría harta de algunas otras cosas también)...