El Gobierno de la Ciudad amenaza con desalojar a 10 mujeres y 15 niñes de una casa comunitaria
| Ni la calle ni la cárcel son lugares para vivir
La casa pertenecía al pintor Eduardo Sivori que murió en 1918 y que la dejó con el legado de que fuera utilizada con fines culturales. Fue convertida en un espacio de archivo por el gobierno de la Ciudad y luego quedó en estado de abandono. En 2021 se declaró innecesaria para el GCBA, pero no permiten que funcione en el predio un jardín de infantes, merendero y espacio de contención para mujeres, travestis y trans en situación de calle. "Vamos a defender el espacio que habitamos porque no queremos ser arrojadas otra vez a la intemperie", dicen las mujeres que ya vivieron en la calle.