Quédate, fantasma
Los muertos se aparecen, es un hecho comprobado. Cuando la pérdida es reciente, una y otra vez vienen a buscarnos. Al volver a casa, detrás de la puerta, sentimos nítidas su presencia y su espera. Cuando bajamos la guardia, escuchamos sus pasos y sus ruidos menudos por los cuartos. Reaparecen de golpe en una nota escrita con su letra, tararean dentro de nuestra cabeza sus canciones, incluso dicen sus frases favoritas por nuestra boca...