Con otro discuros plagado de insultos, el mandatario cerró un deslucido acto de campaña en La Plata. Con tono provocador, polarizó con Kicillof y arengó a los cabeza de lista libertarios en las ocho secciones bonaerses. También metió en el caso del fentalino contaminado, lo que le valió una respuesta del juez Ernesto Kreplak, que lo mandó a leer la Constitución.