Sánchez y Rivera pactan trabajar en un borrador de reforma de la Constitución en otoño
La reforma de la Constitución, o “actualización”, como la ha llamado Rivera, se retocarían las competencias del Estado, las de las autonomías y la financiación autonómica, entre otras cosas. En palabras del líder de Ciudadanos, “frente a los que quieren romper España, los que queremos esta Constitución tenemos la obligación de mejorarla”. Rivera ha apuntado que a esa mesa también podrían incorporarse representantes de otras fuerzas políticas, aunque ha subrayado que son el PSOE y Ciudadanos los dos partidos que llevan la reforma de la Carta Magna en sus programas electorales.
En la reunión, ambos líderes han hablado de lo que les une, no de lo que les separa, tal y como habían acordado previamente al establecer la cita. No se ha hablado, por lo tanto, de mociones de censura para derribar al Gobierno de Rajoy, una opción que el propio Sánchez descartó en su reunión del martes con Pablo Iglesias, a quien le dejó claro que no va a embarcarse en iniciativas que en lugar de desalojar el actual Ejecutivo sirvan para fortalecerlo, como a su juicio ha ocurrido con la moción que hace un par de semanas defendió el líder de Podemos.
En el terreno de lo que les une, Sánchez y Rivera han llegado también a un preacuerdo sobre distintas medidas de regeneración democrática, como suprimir aforamientos, modificar la Ley electoral y limitar los mandatos presidenciales, ya pactadas en el acuerdo de gobierno al que llegaron hace un año, antes de la investidura fallida del secretario general del PSOE.
Respecto a los aforamientos, el líder de C’s ha admitido implícitamente la tomadura de pelo del PP -sin utilizar esa expresión en ningún momento- puesto que es uno de los asuntos que se incluyeron en el pacto para investir a Rajoy y que después han quedado arrinconados. Ahora, con el acuerdo al que ha llegado con el PSOE se congratula de que una medida que necesita el apoyo de los dos tercios de la Cámara para seguir adelante (habría que proceder a una reforma exprés de la Constitución) cuente ya con un amplio respaldo. Sobre la Ley Electoral, el partido naranja aspira a una reforma que suponga el desbloqueo de listas y la supresión de voto rogado, entre otras cosas.
Sobre la reforma electoral, que también necesita una mayoría amplia, lo que toca ahora es acercar posiciones con Podemos y con el PP, con quien Rivera ha reconocido que tiene más posturas comunes, pero ha alertado de que, si los "populares" no quieren pactar ese nuevo sistema electoral, se llevará adelante igualmente. "No estamos dispuestos a que el PP bloquee una mayoría amplia, con el PP o sin el PP habrá una reforma electoral para que los ciudadanos puedan votar en las próximas elecciones", ha subrayado.
También ha destacado el líder de Ciudadanos que, al margen de las discrepancias que tienen respecto a Cataluña, hay muchos puntos en común. Las discrepancias afectan fundamentalmente al modelo de Estado (la “nación de naciones” que el PSOE propugna según el documento político que salió aprobado en su reciente congreso) pero ambas partes coinciden en la defensa de la unidad del Estado, de la soberanía nacional y de la legalidad vigente por encima de pulsos unilaterales como el que está planteando el soberanismo catalán. “En esto estamos juntos”, ha dicho Rivera.
Otro asunto que ha destacado el líder del partido naranja es la Ley de autónomos, un asunto que siempre ha defendido tanto en sus programas electorales como en los pactos firmados con otras fuerzas políticas. “Sánchez se compromete a apoyarla y me parece buena noticia que salga adelante con un consenso tan amplio”, ha dicho.
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