Errejón amenaza el liderazgo de Iglesias y Podemos entra en crisis de supervivencia

Decía José María Aznar la pasada semana en la Convención del PP que España sufre una ‘crisis existencial’ lo que sin duda es una exageración. Pero si se puede hablar de otras crisis existenciales o de supervivencia como la de Podemos tras la rebelión de Iñigo Errejón en Madrid frente a Pablo Iglesias, al pactar con la candidatura ‘Mas Madrid’ de Manuela Carmena a espaldas de la dirección nacional de Podemos.

Lo que, entre otras cosas, ha provocado la dimisión del responsable de Podemos en Madrid y portavoz en el Senado, Ramón Espinar y todo un revuelo y malestar en las organizaciones regionales del partido que ya están hartas de la troika autoritaria de Iglesias, Montero y Echenique.

Y, al margen de la de Podemos, no conviene perder de vista otras crisis ‘existenciales’ en ciernes de partidos como IU que no sabe dónde está ni a dónde va. O en el PDeCAT tras la puesta en marcha de La Crida por Carles Puigdemont. Y ya veremos qué ocurre con el PP ante el ascenso fulgurante de Vox. E incluso con el liderazgo de Sánchez en el PSOE por causa de sus pactos con el golpismo catalán durante el arranque en el Tribunal Supremo del juicio del ‘procés’, o del golpe de Estado catalán.

Errejón se la tenía guardada a Iglesias que, tras la Asamblea Vistalegre 2, lo había desterrado de la dirección de Podemos y la portavocía del Congreso de los Diputados a la Comunidad de Madrid.

Y ha sido ahí y en compañía de los concejales rebeldes de Podemos en el Ayuntamiento y con la especial ayuda de su ‘amigas’ Rita Maestre y Tania Sánchez donde Errejón se atrincheró para pasar al ataque en el momento oportuno. El que llegó hace solo unos días y ha tenido amplia repercusión y éxito político y mediático.

Entre otras cosas porque la idea de Errejón de unir su candidatura en la Comunidad de Madrid con las siglas de ‘Mas Madrid’ de Carmena (como ocurre con Colau en Barcelona y otros líderes regionales), era una propuesta razonable y políticamente eficaz presentada por Errejón que sabe que el tirón de Carmena en el Ayuntamiento es esencial para un buen resultado en la Comunidad de Madrid.

Pero la larga mano de Iglesias en Madrid y su empeño en colocar aquí o allá al general –su ‘jarrón chino- Julio Rodríguez en cualquier sitio llevó a Errejón hacia la ruptura. Tomando la iniciativa y logrando de entrada una gran campaña mediática de notoriedad mientras su adversario Iglesias, lanzaba desde sus curiosas vacaciones de paternidad, en plena crisis de Podemos, mensajes sentimentales (como los llama Bescansa) lamentando la decisión de Errejón.

Al mismo tiempo Iglesias, furioso con el astuto golpe de mano del que fue su amigo y número dos fundador de Podemos, lanzaba a sus dos lugartenientes Irene Montero y Pablo Echenique, para tildar de traidor a Errejón y exigirle de mala manera que entregara su escaño en el Congreso de los Diputados.

Lo que Errejón hizo de manera inmediata y de buena gana, dejando a sus adversarios en el rol de depuradores de toda disidencia como ya ocurrió otras veces con Bescansa, Pascual, Sánchez, Maestre, y Alegre, los que fueran con Iglesias y Errejón fundadores de Podemos en 2014.

Errejón, mas inteligente y demócrata que Iglesias, se lanzó tras la senda electoral de Carmena en Madrid convencido de que así podría tener alguna oportunidad para logran un buen resultado. Y lo hizo de espaldas a Iglesias al que avisó en el último minuto, cazándole en sus pintorescas vacaciones de tres meses en su chale de Galapagar, lo que resulta impensable en un dirigente político o empresarial.

Y ahora tendrá que reaparecer Iglesias para pedir árnica a Errejón en Madrid, con Montero y Echenique postrados a sus pies, que es lo que le exigen a Iglesias otros barones regionales de Podemos.

Los que ven venir, como pasó en Andalucía, una debacle electoral en los comicios del 26-M por causa de varios motivos esenciales como son: el apoyo de Iglesias al golpismo catalán (ahora apoya a Maduro), su autoritarismo en el Podemos, y sus ataques constantes a la unidad de España, Europa y la Constitución. Llegando Iglesias a decir que ‘en España hay presos y exiliados políticos’, lo que supone negar el Estado de Derecho y la legalidad.

Y todo esto, que ha incidido en el batacazo de Podemos en Andalucía donde perdieron el 30 % de sus votantes, está minando el proyecto de Podemos en toda España. Máxime con la rebelión de Errejón que acaba de asumir un claro y exitoso protagonismo nacional. A lo que se unió la deserción de Espinar en Madrid, Domenech en Cataluña y Cañamero en Andalucía.

Y lo que coloca a Iglesias en plena crisis ‘existencial’ de Podemos y en la de su propio liderazgo. El que se jugó de manera asombrosa cuando sometió a consulta de las bases su famoso chalé de Galapagar.

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