Digno adiós a la Copa del Rey

Hasta el minuto 117 se mantuvo la SD Huesca con vida en la Copa del Rey. Los azulgranas -vestidos de verde en esta ocasión en apoyo a la lucha contra le cáncer-, pelearon y lo intentaron sin descanso, pero acabaron muriendo en la orilla. En este caso en los últimos minutos de una prórroga a la que se llegó con el marcador inicial. No pesaron las diferentes categorías ni la fría tarde de Reyes para un encuentro que si bien supone el final de la participación oscense en la competición, dejó una más que digna imagen de los de Hidalgo en El Alcoraz. 

Ya había comprobado la SD Huesca en las dos eliminatorias previas que si la diferencia entre categorías, en los partidos de Copa del Rey queda diluida, y esta vez, siendo los oscenses los de menor escalafón, les tocó a ellos igualar fuerzas contra un Rayo Vallecano de Primera División. Porque el duelo en el feudo oscense dejó estadísticas más que parejas, con posesión repartida y pocos tiros a puerta. Y con ese guión se desarrolló una primera parte con poco que destacar en los dos lados del campo. Solo la sustitución obligada de Joaquín Muñoz tras un fuerte golpe en la cadera obligó a extender el tiempo reglamentario antes del descanso, dejando el malagueño su sitio al Hugo Vallejo.

Después de dos semanas sin competir, no repartió Hidalgo minutos ni desde el inicio, y sacó un once muy similar al de los últimos enfrentamientos ligueros, más allá del cambio de guardameta, con Juan en portería, y con la ausencia de Jorge Pulido por un proceso gripal. Cuando empezó a mover el banquillo, tardó un cuarto de hora tras la reanudación, dando entrada a un Juanjo Nieto recuperado de su lesión, Javi Martínez e Iker Kortajarena, ocupando las posiciones de Martos, Mier y Kento. Y logró así ganar metros y mirar con más claridad a la portería de Cárdenas, que fue probado en varias ocasiones. 

Tuvo que estirarse Juan para detener un potente disparo cruzado, en la más clara del Rayo cuando se cumplía el ecuador de la segunda parte. Tuvo la suya Hugo Vallejo como réplica, en una gran internada que definió casi sin ángulo, en unos minutos finales que se vislumbraban como antesala para una inevitabla prórroga que terminó llegando con el 0-0 en el marcador.

Un cabezazo de Loureiro y un disparo lejano de Javi Martínez fueron las más claras en el arranque del añadido, en el que también pudo adelantarse el Rayo, pero fue un jugador visitante el que impidió el tanto sobre la línea, al golpearle en el cuerpo un balón que ya se colaba. Igualdad máxima al cruzar también el ecuador de la prorróga, y que se extendió en la segunda, con los dos equipos volcados, favorenciendo la ida y vuelta. Y en ese escenario, el Rayo resultó ganador. Ya en el último minuto, a punto de sacar el cartelón. Justo antes Hugo Vallejo había tenido la más clara, pero Cárdenas sacó una mano providencial. En la siguiente acción, no pudo hacer nada Juan ante el cabezazo de Óscar Valentín, que hizo el 0-1. Y aunque su equipo lo siguió intentando hasta el pitido final, no logró replegarse para evitar el segundo y sentencia definitiva de Isi, prácticamente en la última acción.