Portazo de las comunidades a la propuesta de Celaá para volver a las aulas
La Conferencia Sectorial de Educación en la que han participado la ministra Isabel Celaá y el resto de consejeros del ramo de las distintas comunidades autónomas ha finalizado sin acordar unos criterios comunes para abordar el fin de curso y la 'desescalada'. Cada región ha expuesto sus propios planes.
La vuelta a clase de los de menores de hasta 6 años cuyos padres acrediten que no pueden teletrabajar y que ha autorizado el Gobierno durante la Fase 2 ha volado por los aires. Varias comunidades rechazan la medida del Ejecutivo, que tiene luz verde a partir del 25 de mayo. La idea también la han desaconsejado los pediatras y el grueso de la comunidad educativa. Celaá ha dicho que el Gobierno "no obliga" y ha deja el asunto en manos de cara autonomía.
El plan de 'desescalada' de Pedro Sánchez también permite el regreso a las aulas de forma voluntaria a los alumnos cuarto de la ESO, segundo de Bachillerato para preparar la EBAU, segundo de Formación Profesional y los de Educación Especial. Pero cada comunidad lo ejecutará a su manera.
El resto de estudiantes no volverán a los centros educativos hasta septiembre cuando comience el próximo curso escolar. Este punto choca con la medida adoptada por otros países europeos, que han priorizado la vuelta al cole y no la reapertura de bares y restaurantes como en el caso de España.
Distintos criterios en cada región
En Cantabria, solo se reincorporarán a las aulas este final de curso los alumnos de segundo de Bachillerato, quienes opten a un título de Formación Profesional -los segundos cursos de los grados medio y superior- y los alumnos de Enseñanzas de Régimen Especial que tengan que presentarse a una prueba de acceso a enseñanzas superiores.
En Aragón, el curso escolar 2019-2020 finalizará con el modelo a distancia implantado el pasado 13 de marzo, día en que se cerraron los centros educativos para la actividad educativa presencial. La comunidad no retomará la actividad lectiva presencial en este curso en ningún nivel educativo.
En el caso del País Vasco, el Gobierno de Íñigo Urkullu ha optado por retrasar del 18 al 25 de mayo la vuelta a las aulas de alumnos de determinadas etapas educativas. En concreto, el plan afecta a los estudiantes de 4º de la ESO, 1º y 2º de bachillerato y Formación Profesional.
Además, las comunidades han exigido un protocolo del Ministerio de Sanidad para que los criterios a seguir en la reapertura de las aulas sean homogéneos. Celaá se ha comprometido a ello.
El anterior encuentro se produjo hace un mes y Celaá tampoco recabó consenso alguno: los consejeros de Madrid, Murcia, Andalucía, País Vasco y Castilla y León no quisieron firmar unas medidas que implicaban poder pasar de curso y obtener el título con un número ilimitado de suspensos.
Elaborar un "documento de orientaciones" antes de verano
En cuanto al próximo curso, el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas han decidido este jueves formar "un grupo de trabajo" para abordar la organización escolar adaptada a la pandemia. Los planes deben estar listos antes del verano y deben incluir "todos los escenarios posibles".
El "documento de orientaciones", dice el departamento liderado por Celaá en una nota de prensa, deberá estar elaborado antes de que comiencen las vacaciones estivales y tendrá en cuenta tres posibles escenarios:
- Que la evolución de la pandemia permita que la actividad educativa se lleve a cabo de manera presencial en los centros educativos sin la obligación de mantener la distancia interpersonal.
- Que la evolución de la pandemia continúe obligando a mantener la distancia interpersonal en todos los centros educativos como medida de prevención para evitar contagios.
- Que la evolución de la pandemia impida el desarrollo de la actividad educativa presencial en algún momento del curso 2020-2021 debido a algún rebrote de la enfermedad que obligue de nuevo al confinamiento.