Podemos pagó 74.000 euros para trabajadores externos en la campaña de 2019 a pesar de tener contratada a Neurona
El Tribunal de Cuenta señaló ese gasto como sospechoso y en el partido morado temen que la formación haya duplicado algunos contratos
Podemos desembolsó 74.900 euros como gasto de personal externo para la campaña electoral de 2019. El Tribunal de Cuentas en su informe de fiscalización que remitió al partido, y al que ha tenido acceso Vozpópuli, señaló ese desembolso y pidió a la formación una copia de todos esos contratos. En ese mismo documento se detectan algunas contrataciones a freelance y otros servicios que ahora está investigando el juez Juan José Escalonilla en el marco de la instrucción sobre el caso Neurona.
El requerimiento del Tribunal de Cuentas aporta datos sobre la política de contratación de Podemos en la investigación abierta sobre Neurona, la consultora mexicana que recibió del partido al menos 363.000 euros y que ha despertado las sospechas del organismo fiscalizador de las campañas electorales y de la Justicia. En el caso del gasto extraordinario de 74.900 euros para contratos externos, en el partido algunos temen que el juez pueda detectar contratación doble, por ejemplo con pagos a los empleados mexicanos que trabajaron en el centro de redes sociales del partido (Big Data Room), codo con codo con los miembros del partido.
"¿Quién contrató a los mexicanos?"
“¿Quién contrató a los mexicanos?”, se preguntan fuentes de Podemos ante las informaciones que están saliendo sobre el caso Neurona. En el partido todos admiten que a lo largo de los primeros meses de 2019, llegaron de la mano de Neurona un grupo de jóvenes mexicanos que colaboraron con las campañas de redes de Podemos y que vinieron gracias a la consultora. La sospecha difundida en varios niveles de Podemos es que estos expertos llegaron sin visado de trabajo, puesto que la filial de Neurona en España (que se creó ad hoc para la campaña electoral) carecía de plantilla.
Este diario desveló en varias exclusivas que los trabajadores mexicanos de Neurona llegaron a principios de 2019 para colaborar en la campaña madrileña de Alcorcón. Cuando en febrero Pedro Sánchez adelantó las elecciones generales, Neurona acordó con Podemos colaborar también en los comicios generales. Esto trabajadores mexicanos, muchos de ellos de joven edad, se alojaban en una serie de pisos francos en los municipios que rodean Madrid, según varias fuentes del partido. Toda la operación Neurona se activó a finales del año anterior, en 2018, durante un acto del CLACSO en Argentina.
Contradicciones en las declaraciones
A lo largo de las últimas semanas, el juez Escalonilla está centrando su investigación en aclarar si Neurona realizó los trabajos audiovisuales que contrató con Podemos. La cuestión es clave para saber que Neurona operó como empresa pantalla en un entramado de transferencias de fondos sospechosos entre España y América Latina.
Recientemente, el juez ha pedido que algunos trabajadores externos de Podemos expliquen sus colaboraciones con el partido de Pablo Iglesias. Entre ellos se encuentran Silvia Santana Rodríguez, Víctor Lasa Briz y Tirso Nohales Escribano. El nombre de Lasa Briz también aparece en el documento del Tribunal de Cuentas, con una facturación de alrededor de 9.000 euros por trabajos “audiovisuales”.
Tirso Nohales Escribano fue otro trabajador externo contratado por Podemos (cobró 17.000 euros) para dar seguimiento audiovisual a la campaña. Fuentes de Podemos describen a Nohales Escribano como un profesional experto en directos por Internet, que manejaba un equipo de varias cámara para difundir en streaming los actos de campaña. El juez le citó a declarar tras la petición de una de las acusaciones, que sospecha que hizo el mismo trabajo por el que presuntamente se pagó a Neurona, y durante su declaración Nohales Escribano dijo no haber conocido a nadie de la consultora.
Esta versión de los hechos choca con la ofrecida por Juanma Del Olmo, entonces jefe de campaña de Podemos, que se encuentra entre los imputados en este caso de supuesta malversación y administración desleal. Del Olmo, que como imputado tiene derecho a mentir, afirmó que los trabajadores de Neurona acompañaron a los del partido en una serie de tarea que “se solapan”, como la emisión y grabación de actos políticos. Dijo que Neurona tenía un “equipo propio” de cámaras que acompañaba al de Podemos. Sin embargo, los trabajadores contratados y escuchados por el juez no supieron explicar el trabajo que hacía Neurona durante la campaña.
Las investigaciones del juez a los trabajadores del partido están generando cierta aprensión en la formación morada. Uno de los temores es que el juez empiece a llamar a declarar a los miembros del equipo de redes de Del Olmo, tal y como adelantó este diario. Y ahora se suma el temor a que entre los 74.900 euros desembolsados en contratos externos el partido haya podido cometer el error de contratar directamente a trabajadores llegados desde México y vinculados a Neurona.