La natación paralímpica deja siempre imágenes para quedan como lecciones de vida. De los nadadores con discapacidad física, intelectual o visual se puede aprender que no hay impedimentos más allá de los que uno se ponga, pero sobre todo se aprende a competir, contra uno mismo y contra los demás. Íñigo Llopis ha conseguido las dos cosas, brillante plata en 100 espalda.
El nadador, nacido hace 22 años en San Sebastián, sacrificó esa vida tranquila y familiar en el País Vasco para apostarlo todo por la natación y por estos Juegos de Tokio. Читать дальше...