Aunque el aborrecimiento vaya a reinar en Mestalla mientras el inversor singapurense Peter Lim siga siendo el propietario del club, esta temporada que vislumbra ya su fin empezó con notable ilusión a orillas del Turia. Cierto es que poca gente entendió el despido de José Bordalás -quien devolvió a este histórico, con una plantilla, cuanto menos, limitada, a una final de Copa tras varios años mediocres-, pero la llegada del carismático Gattuso levantó de nuevo a la afición. Con el italiano, Mestalla vivió un fútbol sin grises... Читать дальше...