Griezmann asume el mando ante el Betis
Se enfrenta el galo a un examen en el Camp Nou. Por un lado sabrá si la grada ya le acoge como a un culé más después de las discrepancias que se generaron este verano cuando el Barcelona decidió ficharlo. Será el momento de comprobar si le han perdonado el desplante del año pasado, cuando solo le faltó sacar la lengua tras romper públicamente el pacto al que había llegado para vestirse de azulgrana. Es cierto que ya pisó el césped barcelonés durante el Gamper y fue aplaudido, pero el gesto no tuvo validez por tratarse de un público poco representativo del espectro culé. El «Estadi» estaba, mayoritariamente, lleno de turistas. En favor de Griezmann hay que reconocerle que ha cumplido lo que prometió el día de su presentación, hablar en el campo, y sus actuaciones en los amistosos de pretemporada han ilusionado ligeramente a la masa social azulgrana.
Por otro lado, el galo deberá demostrar su resolutividad en un momento en el que el equipo se ha quedado sin pólvora. Presumiblemente estará acompañado por Rafinha, que ha superado sus problemas gastrointestinales sufridos esta semana, y por Carles Pérez. El delantero del filial cuenta con la confianza de Valverde, que ya le dio entrada en la segunda parte en San Mamés la semana pasada para tratar de buscar el gol.
El apoyo de Valverde
Griezmann tiene esta noche una oportunidad única para resarcirse de su mediocre partido en San Mamés, donde evidenció aún una cierta falta de adaptación al estilo y juego culé. «Griezmann está cada día integrándose mejor. Queremos que participe mucho en el juego porque sabemos que si toca balones puede ser decisivo. En San Mamés no participó tanto como nos hubiera gustado. Está en nuestro debe que nuestros delanteros trabajen más, que sean más productivos. Él es un ejemplo de ello, pero también debe buscarse la vida para poder participar», le defiende y le reclama Valverde a partes iguales.
La expectación por ver juntos a Griezmann y Messi deberá esperar, como mínimo, una semana más. Ése será un examen mucho más exigente que el de la grada del Camp Nou porque de la conexión entre el galo y el argentino depende su futuro en el club catalán. Griezmann podría seguir los pasos de David Villa, Alexis Sánchez o Paco Alcácer si las sinergias no encajan.
Por otro lado, el sainete que protagonizan Neymar, el Barcelona y el PSG vivió ayer un nuevo capítulo después de que Tuchel, el técnico del equipo francés, confirmara que el delantero, pese a estar ya preparado, no volverá a jugar hasta que no se solvente su futuro en uno o en otro sentido. El PSG juega esta noche en casa ante el Tolouse y se esperan nuevas pancartas y cánticos en contra de Neymar como ya sucedió en el último encuentro disputado por el equipo francés en el Parque de los Príncipes.