El regreso de Lemar, Suárez y Joao Félix rearma al Atlético
El mantra de Simeone se repite en las ruedas de prensa y en el entorno del club. Se recuerda que «cualquier aficionado hubiera firmado estar en esta posición a cinco jornadas del final» y se repiten las palabras del Cholo respecto a la primera vuelta estratosférica del Atlético, «era impensable repetirla».
Irrepetible primera vuelta
La primera vuelta colchonera fue para enmarcar. Casi irrepetible. Consiguió 50 puntos de 57 posibles en 19 partidos en una secuencia sin igual: 16 triunfos, dos empates (Villarreal y Huesca) y una derrota (Real Madrid). Algo parecido a la temporada del doblete con Radomir Antic, efeméride que esta primavera celebra 25 años. El Atlético tenía trece puntos sobre el Barcelona y el Real Madrid a principios de febrero. Y desde ese tramo, ha dilapidado su ventaja hasta transformar su realidad, según dictan los resultados. Ha pasado de ser el mejor visitante en la primera vuelta a un equipo muy vulnerable fuera de su estadio. De los últimos 18 puntos en juego ha cedido once.
Un detalle en San Mamés llamó la atención en las entrañas del club. El Atlético se estaba jugando el título en Bilbao y solo cometió siete faltas por las veinte que hizo el club vizcaíno. Veinte faltas para frenar los avances rojiblancos, la salida del balón, la calidad que aportó Joao Félix, las incursiones de Lemar o Carrasco... Por contra, el Atlético, que fue dominado claramente por su rival en el primer tiempo, apenas mostró agresividad en las marcas, dejó muchos pasillos y no hubo esa combatividad tan propia del cholismo. Hubo gente que el domingo en el Atlético echó de menos a Gabi, Godín y Raúl García.
Pero el perfil de la actual plantilla no responde a ese patrón de ardorosos guerreros en el que se asentaban Simeone y sus principios. Es un grupo con características técnicas, con creatividad para jugar y combinar que, según su propio entrenador, ha cambiado el molde para acercarse a Luis Suárez. El equipo que siempre ofreció solvencia defensiva no muestra ahora esa sensación rocosa. El Athletic encontró mil maneras para llegar hasta Oblak, muchas por el lateral izquierdo que defendía Lodi.
Sin bajón físico
Según cuentan en el club, los datos no aportan un bajón físico de la plantilla que afecte al rendimiento. Lo dijo Simeone después de la derrota en Bilbao: «Es una cuestión mental». El técnico repitió ese mensaje después del choque y ahora todo parece depender de la fortaleza psicológica de una plantilla joven. Sus jugadores se defienden. «No nos faltó voluntad ante el Athletic, seguiremos peleando», expresó Felipe.
El Covid (casi con inmunidad de rebaño en la plantilla), las lesiones, el socavón a domicilio y hasta el manido recurso a los árbitros pueden reforzar algún argumento con tendencia al llanto. Pero en el Atlético no prevalece el pesimismo. Se considera vital el partido ante el Elche y se ve posible un triunfo ante el Barça sin público en el Camp Nou para seguir soñando.