Un centenar de barcos rumbo a Ibiza desde Barcelona y Denia
Se mantienen las salidas tradicionales desde Port Ginesta, en Barcelona, y desde el Real Club Náutico de Denia, que tendrán lugar de forma simultánea a las 11h del viernes 28 de mayo. Por otro lado, el Comité de Regatas ha informado que no se celebrará salida desde Mallorca, invitando a los barcos inscritos en ella a participar en la Versión de Barcelona o en la de Denia. La Organización ha querido destacar la disponibilidad del Club de Vela Port d’Andratx para adaptarse a los sucesivos cambios de fecha y programa que ha sufrido esta XXXIII edición y muestra su compromiso a relanzar la salida desde Mallorca en la edición del 2022.
A un mes vista de la regata, la organización cuenta con cerca de 200 barcos preinscritos, de los cuales 60 ya han comunicado su asistencia. Se estima que en una semana se agoten las plazas restantes, que serán asignadas en base a la fecha en que los patrones confirmen su participación.
La Ruta de la Sal, en la que suelen participar cerca de 200 barcos, es la regata de altura con mayor participación del Mediterráneo. La reducción al 50% de la flota habitual y por lo tanto del número de navegantes que participan, facilitará sin duda la gestión sanitaria del evento en el contexto actual. En este sentido, los organizadores han preparado un protocolo escalable con diversos escenarios para adaptarse a la normativa que rija en el momento de la celebración. La competición podrá organizarse sin necesidad de contacto físico entre los participantes, más allá de aquellos que comparten una misma embarcación, que lo hacen al aire libre y que de media son 5 personas por barco. La Organización ha preparado alternativas a los eventos sociales, como la entrega de comida gourmet envasada para cada uno de los barcos.
El Comité Organizador trabaja en estrecho contacto con las autoridades de Ibiza y del Ajuntament de Sant Antoni de Portmany para garantizar que el evento deportivo, considerado de “Interés Turístico Insular”, pueda celebrarse con todas las garantías. La Ruta de la Sal tiene una larga trayectoria como embajadora de la marca Ibiza, y sirve desde hace años como disparo de salida de la temporada turística en la isla. Con un impacto mediático valorado en cerca de tres millones de euros, se trata de un elemento clave para la promoción del destino de turismo náutico. El carácter estratégico de dicho turismo de calidad, ligado a valores de sostenibilidad, salud y deporte, gana aun mayor peso por el contexto actual y el cambio de modelo que implica.
A nivel de inscritos y preinscritos en grandes esloras destaca el Galma, el Wally 94 de Alberto Palatchi, cuya participación, en caso de confirmarse, le convertiría en el más grande de la flota. En la versión Barcelona, el Gymir, Maxi Dolphin 65 de Manel Codina ya ha confirmado su participación para intentar revalidar su trabajada victoria en tiempo real de la última edición. El clásico Rossina di Mare, Sparkman & Stpehens 63, buque insignia del náutico de Pollença, patroneado por José Singla y Amador Magraner, así como el Flomali II, Swan 60 de Alex Staring son otros barcos de porte que han confirmado su salida desde Barcelona. Algunos extranjeros, como Frans van Belle, armador del Swan 56 La Belle, están a la expectativa de la normativa internacional de movilidad para poder confirmar su participación. Para la versión Denia, hay mucha expectativa por ver el nuevo Pelotari Project de Andrés Varela, un Vismara Mills 68, y se espera que el Alzira Moraira, Swan 75 de Agustín Gregori pueda confirmar su preinscripción, cosa que ya han hecho Adolfo José Troisi, armador del Jeanneau 64 New Illusion y Gabriel Medem, armador del First 53 Aviador.
Entre los barcos de media y pequeña eslora es pronto todavía para aventurarse a concretar nombres de favoritos, pero a bien seguro que habrá que tener en cuenta las competitivas embarcaciones del Club Náutic Sant Antonio de Portmany que no falta nunca a su cita con el podium.